¿Es posible traer beneficio a todas las personas? ¿Alguna persona en el mundo será capaz de realizar tal acción? ¿Existirá institución, gobierno o empresa alguna que tenga el poder suficiente para cumplir este propósito? Difícilmente. Sin embargo, traer beneficio a todas las personas es el lema del país que conoceremos hoy: Corea del Sur.
Aunque su nombre oficial es República de Corea, este país es más conocido como Corea del Sur o Surcorea. Esta nación está ubicada en la península coreana y ocupa la mitad sureña de dicha península. Su territorio está compuesto por una pequeña porción de tierra y muchas islas diminutas que se encuentran diseminadas en las aguas del Pacífico.
Y el lema coreano no ha quedado sólo escrito en papel, sino que ha sido llevado a la acción: los habitantes de Corea del Sur tienen una de las economías más fuertes del mundo y que está en constante desarrollo, cuentan también con una excelente red de transportes y comunicaciones (Corea del Sur es el país con más cableado en todo el mundo, a pesar de ser más pequeño que muchos países), y su gobierno trabaja de forma ordenada (tanto así, que su aeropuerto internacional de Inchón, ha sido clasificado el número uno del mundo desde 2005 hasta hoy).
Corea del Sur no ha participado en la mayoría de los mundiales, y en los que ha participado lo ha hecho de forma modesta, sin pasar de la primera ronda. Pero no fue así cuando fue el país anfitrión en 2002, pues llegó hasta semifinales dejando en el camino a potencias mundiales como Italia y España con victorias agonizantes (gol de oro contra Italia y definición por penales contra España).
La Iglesia del Nazareno fue instalada en Corea del Sur en 1938, en la actualidad, existen en Corea más de 260 iglesias, con más de 270 ministros y alrededor de 35,000 miembros. Además, en Corea del Sur se encuentra ubicado el distrito de la Iglesia del Nazareno más grande de todo el mundo.
Oremos por el Seminario Nazareno en Corea del Sur, por los pastores y superintendentes que allá ministran y por todos nuestros hermanos que allá radican.

Deja un comentario