Enfócate en el Amor de Dios Amando a Otros

En preparación para FOCUS: Panamá 2012, el primer Congreso Nazareno Juvenil de Mesoamérica, Dra. Erika Ríos Hasenauer ha escrito una serie de devocionales para que nos enfoquemos en Dios y su plan para nuestras vidas.  Además agradecemos a Candy Duecker por su revisión y a Luis Guerrero y su equipo de traductores excelentes.

Leer Mateo 25:34-40 “Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;  estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.

Estamos llamados a servir a otras personas en formas físicas y tangibles. Estamos llamados a mostrar a otros el amor de Dios a través de satisfacer sus necesidades actuales. Jesús claramente describe esto como “la forma en que lo amamos”. Debemos hacer esta actitud de servicio un estilo de vida. Si tratamos de traer gente a la iglesia sin amarlos primero se pierde el propósito de las Buenas Noticias.

La buena noticia es que Dios es amor. ¡La buena noticia es que este Dios amoroso quiere relacionarse con cada uno de nosotros! Estamos llamados a manifestar el amor de Dios a través de servir a los demás con un corazón humilde y dispuesto.

• ¿Qué necesidades ves en las vidas que te rodean?
• ¿Qué recurso personal, espiritual o material te ha dado Dios para cubrir estas necesidades?
• ¿Qué inconvenientes o inconformidades se te presentarán para obedecer este mandamiento? 

Enfócate en la actitud humilde de servicio de Cristo, quien abandonó su lugar en el cielo para vivir como humano y morir por ti. Enfócate en buscar la instrucción de Dios para saber las maneras específicas en las que puedes servir a otros.