*Proyecto Pablo es un movimiento de plantación de iglesias y entrenamiento de misioneros que inició hace siete años en el Sur de México. Ahora el ministerio se ha esparcido a otros países y culturas, pero en estas semanas estaremos escuchando varios testimonios de los participantes de este último Proyecto Pablo, en el Distrito Golfo de México. Esta entrada contiene otro testimonio de Rocío Yazmín Guevara Flores, de Xalapa, Veracruz.
Confirmé el llamado de Dios en mi vida, y sentí algo muy especial dentro de mí que provocó mis lágrimas. Después las palabras de algunos hermanos que se me acercaron confirmaban aun mas mi llamado a las misiones. Comenzábamos por la segunda semana, era el momento del discipulado, había llegado el tiempo de comenzar a trabajar con las personas. Ahí fue donde me sorprendí de como Dios obra de diferentes maneras. Me tocó trabajar con personas las cuales no sabían leer ni escribir. Sentía que hacía un monólogo con esas personas – en mi interior había desánimo porque sentía que no entendían. Pero después reaccioné que la semilla estaba sembrada y que con fe germinará.
Otro caso muy especial fue con una familia en la cual el integrante mas pequeño fue el instrumento que Dios utilizó para que esa familia decidiera tener ese nuevo estilo de vida que Dios desea para nosotros. Ese caso en especial me animó a seguir adelante. Ver ese entusiasmo y ganas de aprender más sobre la palabra de Dios, me explica que Dios tiene el tiempo indicado y propósito establecido para cada uno de nosotros.
En general mi vida espiritual y mi comunión con nuestro Padre se fortaleció. Ahora me siento un poco más preparada para lo que pudiera venir y sé que solo tomada de su mano puedo salir victoriosa.
“No que lo haya alcanzado ya, ni que sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual también fui asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzando; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está adelante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Filipenses 3:12-14).
necesitamos mas amor y pasion, que agrandar iglesias como lo hacen las megaiglesias. Las personas deben de comunicarse mas, y dejar ese viejo sistema de solo ir a la iglesia ciertos dias, como rutina, y solo saludarse esos mismos dias y despues olvidarse de Dios y de las personas.