En estos días, hemos estado leyendo poemas que provocan diálogo y reflexión. Admito que las imágenes del siguiente son fuertes, pero creo que nos pueden trastornar mientras examinamos nuestro propio materialismo y egoísmo. Deja un comentario y dime qué piensas…
Tu Castigo en el Infierno
Por Gary Leising
(Trad. Scott Armstrong)
Alguien va a sumergir una cobra en la gasolina,
incendiarla con encendedor, y empujarla de cabeza
en tu garganta. Se va a acelerar
a través de tu esófago, desplegar
su capucha para llenar tu estómago
y luego comenzar a golpear y golpear y golpear
y golpear y golpear: los colmillos perforan
tu estómago, el veneno entra,
la quemadura de úlceras incipientes
crece rápido, el parálisis comienza.
Tus pulmones dejan de funcionar antes que tu cerebro,
antes que tu mano, la cual subes
a la boca la taza de papel
con tapa de plástico que sostiene el capuchino
macchiato y caramelo con un doble
tiro del expreso y espuma de leche de soja
rematado con dos sacudidas de canela
y sin, SIN (sí, tú dijiste sin dos veces)
azúcar que se hizo para ti
lentamente, mientras yo, ya tarde,
esperaba detrás de ti por un simple,
Perderás todo el movimiento antes de
que esa bebida llegue a tu boca,
pero te recuperas y la bebida,
extrañamente, se ha desvanecido, y barrista
y cobra-sumergida-encendida se repite todo de nuevo
y otra vez. Lo sé porque,
por mi impaciencia y enojo,
estoy detrás de ti en fila, en el infierno
para siempre, la olla de café negro
detrás del mostrador,
llegando a ser, lo sé, amargo.

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