“Santifícalos en tu verdad, tu palabra es verdad.”
(Juan 17:17)
Cuando éramos niños nuestros padres, al llegar el periodo de clases, normalmente nos compraban zapatos nuevos. Lo mas común es que en un buen tiempo, los cuidábamos demasiado. ¡Tan solo una pequeña mancha hubiera en ellos los limpiábamos! Mas con el tiempo les perdíamos el interés y ellos tendían a desgastarse y a volverse zapatos viejos.
En nuestra vida cristiana a menudo sucede lo mismo. Cuando aceptamos a Cristo recibimos la promesa del Espíritu Santo y guardamos una vida en santidad. Mas con el tiempo muchos tendemos a volvernos a una vida rutinaria, participando en toda actividad de la iglesia, mas no conservando una comunión con Dios. Nos olvidamos de la importancia de no solo recibir la promesa del Espíritu Santo, mas bien buscar el don del Espíritu Santo.
La mejor forma de cuidar nuestra santidad y recibir el don del Espíritu es respondiendo a la promesa de Juan 17:17, la cual nos lleva a ser santificados en la verdad. ¿Y cual es esa verdad? Por supuesto la palabra de Dios, mediante ella Jesús nos da lo que necesitamos: purificación, consagración, reafirmación, capacitación. Estos actos nos preparan para ser expuestos al mundo, perseverando en lealtad firme y en fe logrando ser guiados por el Espíritu de Dios. “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios” (Ro. 8:14).
No perdamos el interés en nuestra santidad, ¡mas bien luchemos para conservarla porque sin santidad nadie verá al Señor!
–Escrito por Josué Aceituno Ramos

Amén………. Saludos desde Jayuya, Puerto Rico. Pastor Iglesia del Nazareno, Noel A. Román Torres. Dios les bendiga mucho.