«Heme Aquí…Pero, ¿Dónde Está Mi Iglesia?»

La entrada de antíer es un poquito polémico. La pregunta surge después de un testimonio así: «Scott, ¿estás urgiendo que todos los jóvenes rebelen contra sus iglesias y pastores?» ¡NOOOO! Este asunto es muy delicado. De un lado he visto que varios jóvenes quieren conquistar el mundo, pero no quieren ser fieles en las cosas chiquitas. Buscan las experiencias que los campamentos o los viajes misioneros o los servicios dinámicos ofrecen pero no quieren meterse en la Palabra cada día o ministrar con fidelidad en la iglesia local.

Yo era pastor de jóvenes y esta realidad es tan frustrante. Un joven vino a mí una vez deseando que promoviéramos su viaje a Sudamérica con una agencia misionera, recogiendo fondos, etc. Después de hablar con el otro pastor, le dijimos que no íbamos a hacerlo hasta que se probara en la iglesia local en ministerio. Ese joven siempre llegaba tarde a las reuniones y cultos y aunque tocaba muchas veces en el grupo de alabanza, raras veces ensayaba y no lo tomaba en serio. Desde nuestro punto de vista, quería que lo pusiéramos sobre mucho cuando no había sido fiel sobre poco (Mateo 25:14-30). Después de esa conversación, su familia dejó de llegar a la iglesia.

Del otro lado, he visto con mucha tristeza que muchos pastores y líderes de nuestras iglesias no quieren soltar a sus jóvenes. El recurso humano y los dones y talentos disponibles en nuestras iglesias son asombrosos a veces. Pero si un joven que se ha probado en todo quiere empezar un ministerio que nunca se ha hecho o, peor, si quiere salir de la iglesia para suplir una necesidad en otro lugar, los detenemos y los nombramos como rebeldes cuando nada más están siguiendo el llamado fuerte de Dios en sus vidas y queriendo encontrar su lugar y pasión en ministerio.

¿Han visto estas dos realidades? ¿Qué piensan sobre esta discusión? ¿Qué debemos hacer en la iglesia para remediar estos dos problemas?

3 comentarios sobre “«Heme Aquí…Pero, ¿Dónde Está Mi Iglesia?»

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  1. Mucho muy interesante este comentario scot , yo dire lo que en lo personal me ha pasado y he visto
    Yo siempre he escuchado comentarios hacerca de que, por que no cresemos siempre somos los mismos y cosas como esas, y cuando fui maestro de jovenes les comentaba que Dios no nos daria lo que no podriamos cuidar, y les confrontaba hacerca de que cuantos de ellos se habian llamado en la semana y efectivamente ninguno de ellos lo habia hecho, yo les decia que si no somos fieles en lo poco Dios no nos daria mucho.
    en lo personal soy muy activo me gusta hacer las cosas y me gusta ir aca y haya y me gusta gusta trababajar, habeces no entiendo a los lideres, por que siempre dicen que no hay obreros para trabajar y entre mi digo pero si si los hay aca estoy yo, por que cuando llegan buenos obreros no los aprobechan, esa es una realidad que no podemos negar.
    llego temprano a las actividades me involucro en todo, estoy estudiando en etasen, ya he tenido 2 licencias de ministro una de local y otra de laico otorgada por el distrito, este año solicite una en la iglesia local y la junta de la iglesia me pregunta que para que la quiero!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! dije que?, me pidieron que de forma personal les explicara cual hera el proposito, nos reunimos y les explique el proposito, me dijeron que solo si presentaba un proyecto de trabajo me la darian, lo entregue, pues es la fecha, han pasado 2 meses y aun no me la an entregado, aun sin ella sigo trabajando, si he sabido que han hecho comentarios hacerca de que si estoy en reveldia, pero eso es lo que habeces no entiendo.
    fui a apoyar a una iglesia que no tenia formada su jni, y gracias a Dios en un mes y medio ya se formo, estuvo el superintendente de distrito y el presidente de jovenes de distrito, ahora algunos hermanos de la iglesia han comentado que si estoy apoyando a esta iglesia hermana, pos que mejor me vaya para haya, ¿¿¿ ven esto es lo que no entiendo???
    Habeces no entiendo, una ves en una platica con mi pastor le dije esto: « no se que precio tenga que pagar pero si es el de dejar de formar parte de la junta de la iglesia lo hare y si aun mas si tengo que perder mi membresia lo hare, pero nunca jamas permitire que alguien me impida trabajar, no lo hare, sabes me gustaria ser pastor de jovenes, pero habeces con tanto cuestionamiento y tantas trabas me pregunto sera esto klo que me combiene y Dios me ha contestado es lo que quiero que hagas, con lagrimas y trizteza he por lo que habeces pasas, pero con mucho amor hacia Dios he dicho voy, voy Señor y lo seguire haciendo por que por EL bvale la pena, ya pra terminar en esta semana sin esperarlo 3 jovenes me mandaron e-mail y me dijeron te queremos gracias por lo haces, sabemos que amas a Dios y eso nos tranquliza, y mi hijo memo se me hacerco el martes me dio un beso y me dijo gracias por lo que haces, la verdad no sabia por que mi hijo me lo dijo pero de inmediato Dios me dijo es por tu esfuerzo aun tu hijo lo ve por que se lo has mostrado y YO se lo he puesto en el corazon, pastores cuando vean un joven animenlo formenlo y acompañenlo den todo y no sientan ese celo, al contrario sueltenlo poco a poco y veran que puede hacer cosas mucho mejor que nosotros gracias a DIOS.
    que Dios les bendiga, yo estoy muy contento en mi iglesia local por que apesar de que talves no haya mucho apoyo se que tengo el respaldo de el comandante en jefe=DIOS y como estubo con moises asi estara conmigo solo me pide que me esfuerze y que sea valiente, que no tema ni desmaye y asi lo hare.

  2. Lo siento… no lo pude evitar, tengo que agregar un comentario respecto a lo que creo que deberíamos hacer los que estamos en una posición de liderazgo que nos permite ministrar jóvenes, incluyendo el privilegio de crear (o cerrar) oportunidades de servicio para ellos.

    Lo que tengo que decir es sencillo, “formemos jóvenes que estén dispuestos a servir”. Estoy convencido de que si no tenemos una fuerte convicción de que los jóvenes pueden y deben servir aun más alla de la iglesia local, tendremos problemas tarde o temprano. Y para lograr esta convicción es necesario ver el servicio como parte de la naturaleza de la iglesia, y como un rol dentro del reino de Dios, no de un reino personal o local.
    Si hubo alguien que tenía esta firme idea, ese fue Jonatán, el hijo del Rey Saúl. Esta convicción que tenía Jonatán lo llevó a proteger a David cuando su mismo padre (el rey Saúl) intentó matarlo. Lo más admirable es que Jonatán lo hizo aún sabiendo que David ocuparía un cargo que se suponía le correspondería a él (1 Samuel 18:2-4). Jonatán supo enfocarse en la victoria del pueblo y no en un éxito personal; por esa razón fue el primero en aplaudir a David, porque se dio cuenta que tenían la misma pasión en el corazón.
    Satanás es el principal interesado en que no levantemos líderes, porque sabe que una generación que esté llena de la presencia de Dios hará una gran revolución en este mundo. ¿Cuántos de nosotros estamos dispuestos a dar nuestra capa, nuestra túnica, la espada, nuestra lanza, todas aquellas herramientas y oportunidades para que esta generación sea parte de la misión en el nombre de Jesús?

  3. Estas preguntas requieren respuestas muy largas y, Scott, parece que disfrutas de incluir este tipo de temas!! Así que, lo que puedo decir para iniciar la charla es que no sé si deberíamos llamar, en todos los casos, problema a esta realidad o simplemente decirle la dinámica humana del ministerio. Como bien mencionas, hemos visto líderes que con toda sinceridad deciden cerrar algunas puertas a alguna persona (joven o adulta), porque consideran que antes de salir, debe aprender y mostrar su crecimiento en la iglesia local [talvez muchos de nosotros hemos actuado así]. Me parece un argumento válido en el sentido de la mayordomía, pero por otro lado estoy convencido de que si realmente esta decisión no va acompañada de un interés genuino por el joven, acompañándole, orando por él y guiandole en el proceso de aceptar y desarrollar el llamado que ha recibido del Señor, se convierte solamente en un deseo por el control.

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