
*Este testimonio fue escrito por Freya Galindo, misionera voluntaria en México con Jóvenes en Misión durante junio y julio de este año.
Estoy muy agradecida con Dios por este tiempo que había preparado para mí. Nunca imaginé todas las cosas que Él me iba a enseñar en el transcurso de estos casi dos meses en Jóvenes en Misión. El llegar a este tiempo no fue fácil – hubo dificultades que para Dios fueron oportunidades de demostrar su poder y su grandeza en mi vida. ¡A Él sea la gloria! Reconozco que aun habiendo tomado la decisión de participar, sentía muchos nervios y algunas veces dudé si esto era lo que Dios quería que yo hiciera. Pero entonces en su palabra encontré dos pasajes que tuve presentes antes y durante el viaje, y que confirmaron que sólo debía estar dispuesta…el Señor se encargaría de lo demás:
-Anda, ponte en marcha, que yo te ayudaré a hablar y te diré lo que debas decir. (Ex.4:12)
El Señor lo encaró y le dijo: -Ve con la fuerza que tienes, y salvarás a Israel del poder de Madián. Yo soy quien te envía. (Jue. 6:14)
Es increíble cómo Dios me mostró su amor a través de cada lugar, cada persona, y cada experiencia. Me enseñó que si estaba ahí era por su voluntad, porque Él me ha escogido y me quiere usar si estoy dispuesta.
¿Qué puedo decir sobre el Campamento de Orientación Misionera (COM) en Chiapas, el COM Infantil y Proyecto Pablo en Oaxaca, y la Máxima Misión en Yucatán? Eran semanas de desafíos, retos, aprendizaje y demasiadas bendiciones. En este verano, ese canto: “Una promesa, soy una posibilidad…”, se hizo una realidad reflejada en las vidas de los niños que conocí, tanto en Oaxaca como en Yucatán. Fue una bendición escucharlos cantar y alabar a Dios, verlos crecer y fortalecerse en el Señor cada día.
Gracias a Dios por el equipo (y familia) que hicimos, no sólo quienes estuvimos juntos todo el verano, sino también quienes formaron parte de la experiencia en cada lugar diferente donde servimos, y quienes respaldaron este trabajo con sus oraciones.
“Por lo tanto, hermanos, esfuércense más todavía por asegurarse del llamado de Dios, que fue quien los eligió.” (2 Pedro 1:10a)
Gracias a Dios por tu vida, El te bendiga siempre… te aprecio en el amor del Señor y seguimos orando :))….