Un Homenaje Navideño a Mi Madre

Durante Navidad pasamos tiempo juntos como familia, y aunque no estaré con mi madre este año, quiero escribir un poco sobre ella (este mes se celebra el Día de la Madre acá en Panamá).  En la entrada anterior, escribí sobre María y su respuesta de obediencia al ángel Gabriel.  Mi mamá ha dado un gran ejemplo de obediencia también durante su vida.

Mi mamá, Candis Duecker, siempre fue mi mejor oyente.  Ella es consejera cristiana y tiene una gran capacidad para escuchar.  Lo ha hecho con mi hermano y conmigo desde nuestra niñez.  Cuando mis padres se divorciaron en 1992, esto cambió un poco porque ella tenía que preocuparte en sobrevivir emocionalmente, más que en cualquier otra cosa.

Después del divorcio, mi mamá se casó demasiado rápido, y a un hombre que llegó a ser abusivo.  Nunca la pegó, pero mi padrastro a menudo atacaba a nosotros verbalmente.  Habían momentos cuando mi mamá quería separarse de él, y muchos le aconsejaban así.  No digo que uno debe permanecer siempre en una relación abusiva, porque creo que Dios no quiere eso muchas veces.  Sin embargo, mi mamá perseveró, llorando y entregando en oración a Dios cada día y noche a mi padrastro, Daniel.

Gradualmente, después de varios años, empecé a ver algunos cambios.  Antes de venir al campo misionero, mi primer hijo, Elías, nació.  Daniel comenzó a bajarse y hasta acostarse en el piso para jugar con su nieto.  Era más tierno con mi mamá.  Dios estaba haciendo su obra.

Hace ocho años mi padrastro empezó a sufrir de Alzheimers.  Murió hace un año, el 2 de diciembre de 2010.  En sus últimos años ni podía recordar el nombre de mi mamá ni quién era.  No podía ir al baño ni comer solo, de hecho no tenía control de nada.  Hasta el final mi mamá le alimentaba, le limpiaba, y le cuidaba.  Ella seguía amándole hasta el último momento que tenía respiro.

Quiero dedicar esta Navidad y Adviento a Candis Duecker.  La extraño y la quiero mucho.  Pero mientras reflexiono en el nacimiento de Jesucristo, también reconozco que nuestro Señor recibió su formación en el regazo de su mamá.  María era una mujer virtuosa y siempre estaba dispuesta a hacer la voluntad de Dios.  También mi madre me ha mostrado qué significa perseverar en amor, en intercesión, y que implica humillarse y servir a los demás.

Gracias, mamá.  Dios te ha usado para formarme y soy producto de tu obediencia a él.  ¡Feliz Navidad!

2 comentarios sobre “Un Homenaje Navideño a Mi Madre

Agrega el tuyo

  1. mi corazon lloro,al leer este testimonio, muchas veces dejamos apartadas personas que amamos por el hecho de haber vivido circunstancias adversas con ellas,por muy fuertes que hayan sido , es un claro ejemplo dEL AMOR SOBRENATURAL QUE DIOS DA EN UN CORAZON DISPUESTO A SEGUIR Y SERVIRLE NO SOLO DE PALABRAS,
    SINO DE HECHOS,felicidades a tan guapa mujer ,sierva de DIOS,

  2. Admirable leccion de amor y perseverancia. Que Dios en su gracia derrame de su amor en nuestros corazones e esta navidad y nos ayude a seguir este noble ejemplo de Candis Duecker. Bendiciones,

    Ulises.

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑