Esta noche mi esposa, Emily, será ordenada como presbítero en la Iglesia del Nazareno. Yo fui ordenado en 2003, y Emily y yo hemos compartido juntos en el ministerio por más de 15 años como pastores de jóvenes y misioneros. El llamado a las misiones ha sido fuerte en ella desde su niñez, pero al inicio de nuestro ministerio, Emily estaba más contenta permitiendo que yo predicara. Todo eso cambió hace alrededor de 5 años.
Después de qué habíamos enseñado y compartido juntos en nuestra gira misionera, un pastor y mentor nuestro se acercó a Emily. Sin equivocación y con toda franqueza, él dijo a Emily: «Tú tienes un llamado a predicar. Dios habla por medio de ti cada vez que compartes de Su palabra.» En los siguientes meses, muchos líderes de ambos sexos empezaron a decirlo mismo. Más importante, Dios empezó a tocar la vida de mi esposa y llamarle a un ministerio de predicación. Con un poco de temor sobre volver a estudiar, y preocupada un poco por lo que otros dirían sobre su llamado, Emily respondió en obediencia y reconoció lo que otros habían ya confirmado en su vida.
Durante los últimos dos años, ella ha pasado cada noche leyendo y escribiendo ensayos mientras saca cursos en línea por medio de nuestro seminario nazareno. Ha sacrificado su tiempo libre, sus finanzas, y ha viajado varias veces a Kansas City para tomar cursos intensivos. Cada año ella ha tenido entrevistas con la junta de nuestra iglesia local enviadora en Overland Park, Kansas y con la Junta de Credenciales del distrito de Kansas City. Todo el proceso ha sido una confirmación de su llamado. Y ahora el distrito está extendiendo el privilegio de ser ordenada como presbítero.
Esta noche Emily Ruth Armstrong está siendo enviada y comisionada. Las palabras de Pablo a Timoteo resuenan:
«Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina…Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio» (2 Tim. 4:1-2, 5).
Emily, estoy orgulloso de ti. Ha sido un honor servir estos 15 años contigo en ministerio. Y será un placer ser comisionado contigo esta noche. ¡Transformemos este mundo y llevemos un nuevo génesis a áreas quebrantadas y necesitadas!
Dios le bendiga, felicidades Emily.-.-
Muchas Felicidades, sus vida es de mucha bendicion para muchos Jovenes y Dios les siga usando y es una MUJER VALIENTE y un gran ejemplo para muchas.
Saludos de la 1er. Iglesia del Nazareno en Cd. hidalgo, CHIAPAS