Un Testimonio de la Fidelidad de Dios

Por: Elba Duson

Así que no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia» (Romanos 9:16).

Pensar en la manera en que Dios me llamó me causa mucha nostalgia. Nací en un pueblo muy hermoso y alegre llamado Bayaguana, en República Dominicana. Soy la mayor de dos hermanos y desde pequeños crecimos muy unidos. Nos congregábamos en la Iglesia del Nazareno junto a mi madre y servíamos en distintos ministerios. Constantemente surgía en mi mente esta peculiar pregunta: ¿qué espera Dios de mí? A los 16 años Dios inquietó mi corazón de manera especial; tomé la decisión de entregarle mi vida por completo y empezar a crecer en él mientras descubría su voluntad.

Hacer multitasking (realizar más de una actividad al mismo tiempo) era una de las características que me definían. Me encanta hacer de todo: estar en la alabanza, en la danza, teatro, ministerio con niños, misiones, mi trabajo, universidad, etc. Creía que debía de esforzarme más y más sin importar mi salud física y emocional. Como consecuencia de esto, manejé muchísimo estrés, y parecía un correcaminos intentando llevarse a su paso todo por delante. Después de mucho agotamiento, me detuve, y sabiamente mi madre me expresó estas palabras que hasta el día de hoy atesoro en mi corazón: “A Dios no le interesa que hagas muchas cosas para él, sino, que si haces una la hagas bien”. Desde ese momento mi actitud cambió, y le pedí al Señor que me permitiera concentrarme en una sola cosa para él y poner todo mi corazón y mis fuerzas en ello.

Esa única cosa llegó a ser las misiones. Mientras más me involucraba y conocía sobre la necesidad de obreros para la mies, más sentía ese llamado especial de Dios para mi vida. En el 2017 le comuniqué a mis líderes mi deseo por servir como misionera voluntaria con Génesis e inicié mi proceso como candidata. Me esforcé por terminar mi universidad, y me enfoqué en movilizar a mi distrito en las misiones y en plantar una nueva iglesia en uno de los barrios de mi comunidad.

Un día y de manera repentina murió mi querida hermana. En el momento más difícil de mi vida, donde sentía que mi corazón se estaba cerrando y mi ánimo estaba decaído, Dios empezó a abrir las puertas. Recibí una llamada de mi superintendente de distrito diciéndome: “Elba, ya estamos listos para enviarte como misionera Génesis el próximo año”. ¿Pero cómo, si mi familia necesita mi consuelo y apoyo en este tiempo?

1 Corintios 2:14 dice: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del espíritu de Dios, porque para él son una locura; y tampoco las puede entender, porque tienen que discernirse espiritualmente”. Dios trabaja de diversas maneras y en el momento de mayor necesidad, incluso cuando sientes que tus fuerzas no son las mismas o que no eres suficiente. No podía entender la voluntad del Señor al llevarse a mi hermana, pero aun así mi corazón y amor por él y su misión seguía diciendo: “Yo iré”. No fue fácil el proceso, pero Dios fue fiel y lo sigue siendo.  Recibí de una manera especial el apoyo de mi familia, iglesia, amigos y comunidad.

Finalmente logré viajar a Guatemala para servir y plantar una iglesia durante dos años. Fue un gran desafío hacerlo en tiempo de pandemia, pero pude ver el poder y la gloria de Dios manifestado de muchas maneras. El Señor ha formado en mí un carácter más fuerte y dependiente de él y una gran pasión para llevar salvación y vida a otras personas. Dios me ha guiado para que yo siga respondiendo a su llamado y, al ver atrás, le agradezco por todo lo que Él ha hecho.

Es el deseo del Señor que prediquemos su palabra en todo tiempo. Él permite que pasen cosas en nuestras vidas con un propósito. Él hace que lo ordinario se convierta en algo extraordinario y que nuestras experiencias en la vida sirvan como ejemplo y testimonio para alcanzar a muchos. Hoy te desafío a poner tu vida, tu futuro, tus sueños, y todo lo que eres en las manos del Señor. Confíes en él y él hará conforme a su voluntad. No te arrepentirás. ¡Su voluntad es buena, agradable, y perfecta!

*Elba Duson ha servido como misionera en Guatemala y la República Dominicana. Actualmente es Coordinadora de Movilización Misionera para el Área Mesocentral.

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑