El Ministro Mediocre

MediocreSamaritanHace dos meses escuché una historia que me dejó sin palabras.  Tenía que ver con el equipo de beisbol en las Grandes Ligas, los Washington Nationals.  Supuestamente ellos contrataron una empresa grande que diseñó y sacó sus uniformes nuevos para que los nuevos uniformes se estrenaran en su estadio en abril 2009.  El día llega y los encargados del equipo abren las cajas para admirar todo.  Sólo hay un problema: a la compañía no se le ocurrió deletrear la palabra «Nationals» con todas las letras necesarias.  Acá se ve la gran O-misión.Marlins Nationals Baseball

Tal historia trajo las burlas de todos los comentaristas sobre la empresa y aun el equipo de Washington–¡ellos vergonzosamente tuvieron que jugar esa noche con los nuevos uniformes porque no habían tenido otro plan!

Me pregunto si el mundo nos ridiculiza a veces por la falta de planificación y calidad que demasiadas veces caracterizan nuestros ministerios.  ¿Cuántas veces tenemos que sufrir durante el tiempo de «alabanza y adoración» en el culto porque el grupo que nos dirige no ha ensayado adecuadamente? ¿Cuántas veces nos apuramos para organizar una actividad o aun un devocional o prédica porque no hemos pagado el sacrificio de antemano para hacerlo bien?

Tenemos un competidor que nos amenaza constantemente.  ¿Satanás? Claro.  Pero a menudo lo que nos ataca con más sutileza es la mediocridad, es decir, la tendencia a hacer apenas lo necesario y ni un ápice más.

Dios no se complace con tal basura.

¿Cuál es la solución? Buscar hacer todo con excelencia y someter todo minuto a Dios como mayordomos del tiempo y recursos que nos ha concedido.  Vamos a hablar más de esto en la próxima entrada, pero te dejo con estas palabras del Rey y Salmista David después de ver el sacrificio de un hombre humilde dispuesto a dar todo para Dios:

«Nunca ofreceré a Jehová mi Dios sacrificios que no me cuesten nada» (2 Samuel 24:24).

¿Cuál será para ti y para mí? ¿Mediocridad a menudo en el ministerio? ¿O sacrificio siempre en el servicio?

2 comentarios sobre “El Ministro Mediocre

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  1. Aquí lo que me gusta es que el tema del «sacrificio siempre en el servicio» es demasiado trascendente: no sólo se trata de la adoración pública, sino de ‘pequeños ministerios’ (infinitos y diversos) que hacen de la vida (la vida en general, la que no divide lo religioso de lo secular, lo santo de lo profano) algo maravillosamente sorprendente: saber que Dios nos exige más cada día y saber que es justo esa exigencia, cuando la respondemos, la que marca la diferencia.

    Digamos que (como en un filme cubano: «Lista de espera»), la GRAN diferencia entre la realidad y los sueños, radica las PEQUEÑAS acciones que realizamos a diario.

    Un abrazo.

  2. asi es hno, el Señor tenga misericordia de nosotros y nos
    vuelva a la verdadera adoración.
    queremos imitar la danza del pueblo de Israel, pero no queremos imitarlos en la verdadera adoracion que ellos preparaban para el Señor,desde sus casas.
    ahora la escuela dominical es la !huerfanita! por que como trabajamos todos los dias!por lo menos el domingo me levanto tarde,! y llego nadamas al servicio de adoración.
    que El Señor tenga misiericordia de Nosotros!

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