Produciendo Fruto en un Terreno Duro

MusulorandoHace pocos días tuve la oportunidad de conversar con los tres chicos que regresaron de Proyecto Isaías y el Medio Oriente.  ¡Quizás ellos pensaron que estaba interrogándoles porque hacía muchas preguntas sobre la cultura, la iglesia, y las estrategias utilizadas en el país donde sirvieron!  Pero me fascinaban sus testimonios y sus reflexiones.

Una de los diálogos que tuvimos tenía que ver con los resultados allá.  Algunos de los lectores de este blog van a recordar el lanzamiento de la visión hace cinco años en México y América Central.  Los Proyectos Isaías y Caleb se promovieron con metas muy animadoras y específicas: cada grupo de dos misioneros iba a plantar  dos células en dos años.  Entonces por supuesto la pregunta surge después de terminar tal período: ¿Se cumplieron las metas? ¿Fue un éxito este proyecto o no?

La respuesta es compleja.  En Latinoamérica las metas que se arman y los resultados que se esperan son muy buenos pero a la vez contextualizados para acá y no para toda cultura del mundo.  La realidad del Medio Oriente (y aun de España) no es nuestra realidad.  Aunque los chicos no regresaron a casa habiendo plantado oficialmente tres células, ¿cómo podemos proclamar que su tiempo allá no produjo fruto y resultados cuando docenas de personas se acercaron más y más a Dios? Algunos musulmanes aun se convirtieron, aunque en la próxima entrada hablaremos de lo que esto implica allá (por ejemplo, no significa escuchar Las Cuatro Leyes Espirituales, hacer una oración, y ya).  ¿Cómo podemos decir que todo fue en vano cuando los mismos misioneros de largo plazo allá dicen que Dios abrió puertas por medio de ellos tres que jamás se habían abierto en su ministerio en décadas allá?

Quizás debemos evaluar nuestras metas cuando estamos ministrando en un nuevo ambiente.  Tal vez debemos pensar bien en cómo definir y medir los resultados.  Por mi parte quisiera decir gracias a los tres jóvenes que sí llevaron fruto y sí vieron resultados, aunque a varios de sus compatriotas les va a costar entender la profundidad de lo que Dios hizo allá a través de ustedes.

Un comentario sobre “Produciendo Fruto en un Terreno Duro

Agrega el tuyo

  1. Muy Buen Dia mis Amados Hermanos, Quisiera Recordarles que ningun Trabajo o Ministerios para Nuestro Buen Dios es en Bano, Su Palabra lo Dice: «Que no volvera vacia, Si no al Contrario, dara su fruto en el Tiempo y en el Momento que Dios lo Decida» Por lo que Gracias a Dios sean Dadas por este grupo de Jovenes que tomaron el reto de ir y predicar el Evangelio al Mundo……..
    Pero, que de Casa?
    A caso no habia Personas Capaces para desempeñar el trabajo que estos jovenes relizaron?
    O no se contaba con personas disponibles a Marcar la diferencia en su Propia Comunidad?
    Hay un Dicho que Dice:
    «Que Nadie es Profeta en su Propia Tierra»
    y Creo que efectivamente es cierto, Jesus mismo nos lo mostro, Por eso lo Crusificaron en una Cruz, La cual vino a mostrarnos el Camino que habiamos cada uno de nosotros seguir.
    Los Grandes Personajes que la Biblia Mensiona, Su mayoria fueron Martires, Personas, Gente que Marco la Diferencia por su Señor…..
    Igualmente cada uno de Nosotros debemos marcar esa diferencia, ya sea en nuestra comunidad o fuera de ella aun si esto implica darlo Todo por Nuestro Señor………
    Jovenes sigan adelante Marcando esa diferencia….!!!!

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑