“Yo no Reúno los Requisitos”

Durante algunos meses, estaremos viendo temas relacionados con “La Formación del Misionero Nazareno”. Las siguientes 5 entradas están relacionadas con “El Llamado” y fueron escritas por Erika Ríos Hasenauer, anterior Coordinadora Mundial de Ministerios de SIDA para la Iglesia del Nazareno.

Los estereotipos matan. Me tomó tiempo entender que su servidora luchaba con uno de ellos. En mis tiempos de estudiante, fui invitada a realizar mi primer viaje misionero a corto plazo. Una madrugada me arrodillé sintiendo fuertemente la presencia de Dios. Era el tiempo y el lugar correcto para un compromiso que cambiaría mi vida–un compromiso a servirle de tiempo completo con todo lo que soy. No paraba de llorar. Mi corazón estaba sensible y dispuesto, pero mi mente luchaba con Dios.

Yo creía que todo misionero debía ser norteamericano, incluso blanco, de ojos azules, edad avanzada y pastor o tener un grado teológico. Me dije: “yo no reúno ninguno de esos requisitos, entonces estoy equivocada”. Dios me mostró gradualmente mi error. Él no es elitista y yo debía obedecer. Él me estaba llamando y recordé este pasaje:

“No me elegisteis vosotros a mí sino que yo os elegí a vosotros y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto y vuestro fruto permanezca” (Juan 15:16).

Es increíble que a Dios le plazca utilizar personas simples y comunes y ordinarias como usted y como yo para desempeñar grandes empresas, porque Quien es Extraordinario es Él. Sus parámetros son muy diferentes. Alguien dijo: “El mundo está en manos de aquellos que se atreven a soñar y corren los riesgos para verlos hechos realidad”.

Hay aquellos que se han atrevido a levantar sus cabezas y caminar en pos de la visión suprema sin detenerse a pensar en sus limitaciones ni las múltiples carencias: recursos, educación, estudios, un diploma del seminario. Incluso su color de piel o de ojos para muchos es un problema.

A lo largo de estos últimos años de servicio por Latinoamérica, su servidora ha visto levantarse a varios líderes sencillos y humildes, misioneros de corazón y vocación que Dios está usando, ungidos y de un potencial. Lamentablemente el número no es suficiente.  ¿Responderás tú?