«Todo Se Vuelve a Recargar»

4X4  TODO TERRENO 3.0

Gómez Palacio, Durango. Dto. Norte de México  26 de Dic. 2012 al 01 de Enero de 2013

(Parte III)

…Cosa aparte fueron los pequeños. El futbol en la canchita de la colonia nos acercó a ellos de manera rápida y eficaz. Empezamos “la reta” con 2, y en un parpadeo teníamos al menos 20 chiquillos involucrados. Ellos nos ayudaron a correr la voz, nos ayudaron a repartir folletos, estaban desde horas antes a las puertas del templo esperando por los payasitos del Remi.  Al final tuvimos la asistencia de casi 100 niños y también algunos adolescentes.  Con estos últimos tuvimos que jugar futbol en la calle, pues la cancha era territorio “enemigo”.

“¿Cuando regresan?” “¿Por qué se van?” y entendimos que para ellos fueron días en que pudieron disfrutar de una niñez sin preocupaciones, de cantar, reír, jugar y bailar juntos y en armonía. Pudimos iniciarlos en el estudio de la Biblia y dejarles un vistazo a un mundo diferente.

Mi conclusión es que al estar lejos de casa, lejos de nuestras familias en fechas especiales, pero ocupados en las cosas del Señor, no hay lugar para la tristeza o la nostalgia. Cuando puedes palpar la necesidad tan grande en esas comunidades, cuando tu corazón siente la carga por esa gente que no conoce de Dios, cuando tienes la respuesta para dar un destello de esperanza a esas vidas sin luz, uno se olvida de sus propias necesidades y problemas, de los obstáculos que has enfrentado aún donde menos te los esperabas. Tu fe, tu amor, tu motivación, tu paciencia, tu dependencia de Dios… todo se vuelve a recargar. Y te sientes útil y quisieras quedarte más, y hacer más. Ir más. Y servir, para poder servir.

15 chicas y 2 chicos. Nazarenos que llegaron como hermanos en Cristo que nunca se habían visto y terminaron como verdaderos hermanos en la fe, que compartieron la comida y el frio, la falta de sueño y el cansancio, la salud y la enfermedad, las calles recorridas de día, y por las noches también pues debíamos salir en grupos a bañarnos en casa de los hermanos a algunas cuadras de distancia del templo por la falta de agua. 17 Jóvenes valientes, dijeron los vecinos y hermanos. 17 Cristianos que se atrevieron a compartir el evangelio en una ciudad donde impera el crimen y la impunidad, que hablaron y fueron incluso un poco más allá de los bordos. 17 vidas que tocaron a otros, ya sea con palabras, con acciones o con actitudes de servicio. 17 historias que contar.

Esta es una de ellas.

-Ariadna Romero Moreno