La Fe en un Nuevo Año
Por: Sydney Armstrong
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” –Hebreos 12:1-2
Hebreos 11 nos da una lista interesante de personas que pudieron ver posibilidades de vida donde otros solo vieron calles sin salida, que vieron la victoria donde otros vieron la derrota, que vieron lo que Dios podía hacer cuando otros vieron lo imposible. No solo vieron con ojos de fe, sino que también actuaron de acuerdo con esa fe. Cada una de las personas mencionadas entendió la fe como un verbo, como un músculo espiritual que les permitía actuar.
La fe les ayudó a perseverar incluso en medio de circunstancias difíciles, como José en Egipto. Pudieron adentrarse en lo desconocido con valentía y tomar riesgos, como Gedeón. No debería sorprendernos dónde termina esta lista: con «Jesús, el autor y consumador de la fe». Jesús, Príncipe de paz; Jesús, Emanuel, lo que significa Dios con nosotros; Jesús, ¡Rey de reyes y Señor de señores!
Mientras esperamos un nuevo año y el viaje de la vida que tenemos por delante, podemos mirar hacia atrás a las personas que han vivido por fe, los antepasados espirituales en la familia extendida de Jesús y muchos otros que han sido bienvenidos en la familia de Dios. Sus historias pueden animarnos. Aún más, podemos esperar a Aquel que vino a morir para que pudiéramos vivir con él para siempre.
Pidámosle al Señor darnos el valor y la fuerza para ser las personas de fe que nos llama a ser.
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