Color de Rosas

Ayer escribí sobre el gran privilegio que nuestros niños tienen cuando viven en otra cultura. No quiero disminuir los desafíos, por supuesto. Algunos, con tal vez un poco de ingenuidad, han salido de sus países pensando que todo sería color de rosas. Hay retos y dificultades en el campo misionero, tanto para los niños como para los padres. Yo recuerdo cuando nuestra niñera, en quién confiamos después de emplearla por dos años y medio, llevó a nuestros niños chiquitos, saliendo sin avisar a nadie a un lugar a dos horas de nuestra casa. Estuvimos en Tuxtla Gutierrez, México para un evento impresionante («Un Corazón, Muchas Manos») en julio 2006. Llamamos la casa para hablar con la niñera y con nuestros niños y nadie estaba contestando. Llamamos a otros misioneros que tuvieron que entrar nuestra casa a la fuerza. Llamamos a la madre de nuestra niñera, y ella nos mintió, diciendo que no sabía donde estuviera, etc. Bueno, por fin localizamos a ellos, despedimos a nuestra niñera, Emily tuvo que regresar inmediatamente a Guatemala, Elías contrajo durante los días fuera de casa una enfermedad de piel, y fue un gran lío.

Probablemente esta cosa específica no va a pasar a nadie que está leyendo esto–esperamos que no. El punto es que servir al Señor y seguir su llamado y su voluntad no significa que todo va a salir perfecto en tu vida. No entiendo siempre porque pasan cosas difíciles a personas santas y fieles, hasta persecuciones y cosas mucho más pesadas que mi historia. Pero van a suceder. ¿Cómo vamos a reaccionar a estas cosas? ¿Vamos a renunciar a Dios? ¿Vamos a negar nuestra fe? ¿O vamos a llegar a ser más fuertes y dependientes en Dios por las crisis? Tal vez mi ejemplo personal no es lo mejor–tengo algunos amigos que han perdido a su hijo o esposa, y otros que fueron atacados con machete en África y casi murieron. Estar en el centro de la voluntad de Dios no asegura no tener dolor. No significa no sufrir. Pero sí él estará con nosotros y él proveerá y sustentará.

2 comentarios sobre “Color de Rosas

Agrega el tuyo

  1. ¡Tremenda reflexión!
    Por eso es tan importante mantener a nuestros hermanos en oración y cobertura constante, porque Dios guarde sus vidas y fortalezca la fe cuando todo se ve oscuro…
    ¡Dios sea en nosotros dándondos Su fuerza!

    Oremos por aquellos que sirven sacrificando sus vidas…por aquellos que están en peligro por el nombre de nuestro Salvador…

  2. «No entiendo siempre porque pasan cosas difíciles a personas santas y fieles… Pero van a suceder»
    Cuando estaba leyendo esta parte, recordé que hace algunas semanas, hablaba con alguien ejemplar para mí en las misiones, acerca de ese mismo punto…¿Porque permite Dios que todas esas cosas sucedan siempre?? Sabemos que finalmente reconoceremos que Dios obró con poder, pero, ¿realmente es tan indispensable que atravesemos por dificultades?
    Después de escucharme, ella me contó acerca de un capítulo del Libro de Max Lucado, «Con razón le llaman el Salvador»
    …Ese capítulo trata el mismo asunto… haciéndose las mismas preguntas y aún más; termina haciendo la reflexión, mirando desde la perspectiva de Dios.

    Nosotros sabemos qe pasaremos tiempos y circunstancias difíciles, sin embargo, realmente NO deseamos hacerlo -algunas veces hasta rechazamos obedecer- pero si nos detenemos por un momento y pensamos lo que Dios piensa al respecto…

    Él pasó por algo sumamente difícil, mucho más que cualquier otra persona, definitivamente!
    Él no quería, sin embargo estuvo dispuesto a hacerlo, y lo hizo!!! Él dió a Su único Hijo! y no sólo eso, sino aún hoy continúa renovando sus misericordias cada mañana.

    De no haber sido por lo que Él estuvo dispuesto a hacer… ni siquiera tendriamos esas preguntas hoy, simplemente porque no estaríamos aquí!

    Después de esa charla, cada vez que «me parece» estar en situaciones difíciles, antes de preguntarme ¿porqué esto tiene que suceder?!! me esfuerzo en recordar la frase que me da el sentido de ser ahora:
    » P O R Q U E É L L O H I Z O «

Replica a Vanessa Cancelar la respuesta

Blog de WordPress.com.

Subir ↑