Mientras Rodrigo era estudiante de Biblia en el colegio de su natal Argentina, un misionero a musulmanes habló en el servicio de su capilla. Rodrigo estaba tan impresionado por el enorme desafío de amar a los musulmanes en el nombre de Jesús que él comenzó a orar sobre esa dirección potencial para su ministerio. El viaje fue largo, pero después de su graduación, boda, el nacimiento de su hija, y tres años de ministerio pastoral, Rodrigo y su esposa fueron finalmente designados a mudarse para el Medio Oriente y comenzaron a estudiar la lengua Arábica.
Rodrigo prontamente aprendió que el mejor camino para compartir las buenas nuevas sobre Jesús con sus amigos musulmanes fue a través del diálogo respetuoso. La regla de oro aplicaba a esas relaciones – si él quería que sus amigos escucharan sus historias, él necesitaba estar dispuesto para escucharlos a ellos. Entonces el comenzó a releer el Corán y escribir preguntas que podría hacer a sus vecinos cuando ellos se reunieran. Él también ha hecho un descubrimiento impresionante: los musulmanes reverencian a Jesús como un gran profeta, y la mayoría de los amigos de Rodrigo están ansiosos por escucharlo hablar sobre el Señor. El reto es ayudarlos a ver que Jesús es mucho más que un profeta.
Cuando ellos terminan de estudiar el idioma, Rodrigo y su familia probablemente se convertirán en misioneros no residenciales. Esto describe un tipo especial de estrategia de acceso creativo que se encuentra más ventajosa vivir cerca, pero no dentro, del país o área de enfoque. Un misionero no residencial puede viajar al país con visa de turista o de negocios. Por ejemplo, mientras está visitando el país, Rodrigo organizará reuniones con líderes de iglesias ocultas para ofrecer planes estratégicos, oración, publicaciones, y entrenamiento pastoral. Si resulta imposible para él entrar el área, una alternativa es que los líderes de la iglesia dentro de ese país viajen y se reúnan con Rodrigo en su localidad.
La seguridad de los cristianos es siempre la más alta prioridad en áreas de acceso creativo. Los mismos misioneros pueden enfrentarse a peligros, pero en la mayoría de los casos las amenazas a los extranjeros de obras cristianas son menos extremas que a los cristianos locales si se descubre que están violando la ley sobre práctica religiosa.
Los misioneros de acceso creativo nunca presionan a los cristianos locales a tomar riesgos innecesarios. El misionero, que es un invitado en el país, debe aplazar el juicio de los líderes locales. En el caso de Rodrigo, es más seguro que los líderes de la iglesia local viajen fuera de su país para reunirse con él, que él los ponga en riesgo por visitarlos donde ellos viven.

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