Revisando y analizando la vida del apóstol Pablo, son tres “pasos” importantes en que Dios le guió para el servicio misionero. Primero (y hablaremos de esto hoy), fue llamado a un ministerio específico. El miércoles reflexionaremos sobre cómo Pablo fue preparado y capacitado antes de salir al campo. Y por último, fue enviado por medio de una iglesia local (entrada del 5 de noviembre).
Primer Paso: Recibir el Llamado
Recuerda la conversión de Pablo y el llamado que Dios le hace. Mientras Pablo se dirigía a Damasco para aprisionar a los cristianos, Jesús se le aparece. Pablo se dio cuenta que era Jesús quien le hablaba y le reconoció como su Señor y Salvador.
Después de este encuentro o mejor dicho su conversión, Pablo recibe el llamado directamente de Jesús cuando le dice: “… levántate y ponte sobre tus pies, porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto y de aquellas en que me apareceré a ti, librándote de tu pueblo y de los gentiles, a quienes ahora te envío.” Qué claro es el llamado: mejor y más sorprendente no puede ser.
Pero antes de cumplir la misión, Pablo tenía que ser lleno del Espíritu Santo para que su hombre interior fuese capacitado y así responder correctamente con el llamado.
No somos llamados por una agencia misionera. Dios es el que llama y nos aparta para el ministerio. Debemos conocer que Dios nos ha llamado para enfrentar luchas, pruebas y aflicciones que vendrán. Por eso debemos recordar que es necesario padecer por su nombre. Ananías lo dijo a Pablo mientras imponía sus manos “porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.”
Si una persona no es llamada por Dios al ministerio, cuando la separación, el rechazo y las persecuciones llegan, no tendrá esperanza y mucho menos la victoria ante estos enfrentamientos….
Dios mio! Sé tú en mi vida y permite escuchar claramente tu llamado a mi vida! Yo sólo quiero servirte y tú lo sabes! No te puedo engañar, conoces todo de mi y quiero en verdad y anhelo con todas mis fuerzas que seas el centro de mi univeros! Guiame porque quiero seguir las pisadas del Maestro!