En estos días he estado leyendo y meditando sobre el Salmo 23. Dios me ha estado enseñando muchas cosas. Incluso, escribí el salmo en mis propias palabras, las cuales intentan expresar mi gran necesidad actual ante Jehová, mi Pastor.
“En un mundo de consumerismo, Jehová es mi Pastor; nada me faltará.
En un mundo de llamadas constantes y tráfico violento, junto a aguas de reposo me pastoreará.
En un mundo de desorden y confusión interna, confortará mi alma.
Cuando no sepa a dónde ir, me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Cuando el príncipe de este mundo me intenta atrapar y cuando la muerte misma oscurece la luz, ¡no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo!
En un mundo que fabrica armas de madera y de metal para guerrear, tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Cuando yo debo estar cocinando, y limpiando, y sirviéndote a ti, aderezas mesa delante de mí.
Cuando estoy desgastándome y me siento solo en esta batalla, unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Cuando parece que la mala suerte y el infortunio me persiguen para trastornar todo, ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida.
Cuando me siento sin hogar en este mundo, en la casa de Jehová moraré por largos días.”
Amennnnnnnnnnn. Hermano muy buena adaptación, esa es la actualidad, pero aun adaptado, podemos ver, que Dios esta con nosotros, y es el mismo de ayer, hoy y por la eternidad; y podemos ver también que los tiempos cambian, pero su palabra no cambia ni pasará. Dios le bendiga grandemente