*Nota: Se publica esta entrada como parte del curso actual que estoy enseñando en Monterrey, México y titulado, “La Formación Espiritual del Joven y Adolescente”. Invito a los alumnos y a todo lector a ofrecer sus comentarios sobre lo que Richard Foster dice.
En su libro Celebración de la Disciplina , Richard J. Foster dice:
“La superficialidad es la maldición de nuestra era. La doctrina de la satisfacción inmediata es el principal problema espiritual. Lo que hoy se necesita desesperadamente no es un número mayor de personas inteligentes, ni de personas de talento, sino de personas de vida espiritual profunda” (p. 21).
¿Estás de acuerdo? ¿Cómo has visto en nuestras iglesias que ponemos más énfasis en la carisma o los dones de nuestros ministros en lugar de priorizar raíces espirituales profundas?
Foster aclara otro punto también:
“No tenemos que dejarnos convencer de que estas disciplinas [espirituales] son para los gigantes espirituales y que, por tanto, están fuera de nuestro alcance; o para las personas contemplativas, que dedican todo su tiempo a la oración y a la meditación. Todo lo contrario. Dios tiene el propósito de que las disciplinas de la vida espiritual sean para los seres humanos ordinarios: para los que trabajan, los que cuidan niños, los que tienen que lavar platos y podar el césped. De hecho, las disciplinas se ejercitan de la mejor manera en medio de nuestras actividades normales diarias. Si han de producir algún efecto transformador, este debe hallarse en las coyunturas ordinarias de la vida humana: en nuestras relaciones con el cónyuge, con nuestros hermanos, con nuestros amigos y vecinos” (pp. 21-22).
Algunos dicen que el joven hoy día está demasiado ocupado o distraído para practicar las disciplinas espirituales. ¿Cómo podemos ayudar a nuestra juventud para que ellos se acerquen a Cristo de estas maneras?
Transforma el Mundo 
Una de mis oraciones para este proximo año eclesiastico es que nuestra congregacion pueda retomar en gran parte las disciplinas espirtuales que propone Richard Foster en su libro alabanza a la disciplina, lo que se conoce en el programa del DNI como espirtualidad ferviente, considero que cada medio de gracia que Dios nos dejo en su palabra es con el proposito de tener comunion con El, por lo tanto es vital para la vida del pueblo de Dios tener esa cercania con su Creador y Señor.
Hoy en día el mundo se traduce en tiempo. El tiempo es el activo más valioso, ya que es lo único que no podemos recuperar.
Ese pensamiento se ha transmitido a nuestras vidas cotidianas, cada cosa que hacemos debemos de hacerlo con resultados inmediatos, olvidando la importancia de la paciencia y la espera; lo mismo esta sucediendo en nuestras iglesias, y peor aun, con nuestras vidas espirituales. Creemos que con leer la Biblia diez minutos al día estamos preparados para enfrentar los ataques del enemigo, o en algunos casos, que con reunirnos en nuestros templos una vez a la semana es suficiente para impactar a otros con nuestras vidas.
Tristemente, hemos dejado que la impaciencia y la acelerada vida del mundo nos aleje de una relación personal con Dios, incluso en nuestras comunidades como lideres, y si no hemos olvidado afianzarnos en el conocimiento de nuestro Señor, si hemos olvidado el valor de transmitirlo, de enseñarlo e invitar a nuestros jóvenes a una vida dinámica en Cristo.
No creo que nuestras iglesias estén cayendo en el punto de darle más importancia a los dones o al carisma de los ministros, al grado de hacer un show que guste a la gente, sin embargo, sí creo que estamos en esa lucha de darle a las personas lo que les gusta y tratar de fomentar en ellos las disciplinas espirituales. Como iglesia tenemos que poner más énfasis en desarrollar en las personas esa espiritualidad profunda con Dios, ese debería ser nuestra encomienda principal.
Los jóvenes tal vez si estamos ocupados queriendo hacer mil cosas, o invertimos nuestro tiempo en otras que no nos benefician. Sin duda, podemos ayudar a los jóvenes a que se acerquen a Dios unificando las actividades deportivas (como caminatas), culturales o artísticas (música, pintura, literatura poética) priorizando tener esa relación íntima con el Señor. Claro, estas son actividades que muchos usan como entretenimiento u ocasionales, pero existe el momento en el que tendrán la necesidad de buscarle más y apropiarse de estas disciplinas. Además de tener en cuenta que alguien debe de estar en contacto con ellos la mayor parte del tiempo, darle un seguimiento acertado.
Estoy de acuerdo con Adriana y Andrés, no podemos ayudar e intervenir para ayudar a los demás si nosotros mismos no estamos bien
Es cierto que en la actualidad los jóvenes, incluyéndome queremos todo rápidamente y que sea como nosotros lo deseamos. Muchas veces sip Eu remos que sea en todos los aspectos de nuestras vidas pero también lo vemos en los adolescentes y no lo comprendemos. Creo que como líderes necesitamos desarrollar a los chavos en las formaciones espirituales y hacerles ver que todo tiene un precio y un tiempo. Que el formar una vida espiritual no es de un sábado a un domingo y que tampoco se logra por asistir semanalmente al templo. Hace falta dedicar más tiempo a nuestra vida espiritual.
Creo que una de las formar en la que podemos ayudar a la juventud, incluyéndome, es usando las redes sociales.. creo que como cuerpo de cristo aun no logramos aprovechar esta herramienta al 100%, ha sido muy limitado nuestro esfuerzo por este medio, creo que si logramos poder establecer un red donde nosotros nos podamos hacer contacto con el adolescente y joven y darle seguimiento llegaremos a poder ayudar a que sea mas facil, atractivo para nosotros y los jovenes el llevar una vida devocional cada día
Cuando hablamos de superficialidad en los jóvenes, tenemos que mirar los medios de comunicación. influyen en los jóvenes y así es como han crecido. Es una lastima que a veces por comodidad los líder es no les ayudamos a profundizar, solo entretenemos, pero no nos preocupamos de su vida espiritual.
¿Cómo pues desarrollarán solos una formación espiritual si no les ayudamos?
Adriana Covian
esto es bastante cierto, no hay que entrar en un debate para estar desacuerdo que los medios de comunicación y las nuevas tecnologías influyen de manera muy personal en nuestros jóvenes; pero como líderes vemos una puerta ahí. el que ellos quieran hacer todo muy rápido puede también ser utilizado a nuestro favor si le damos el enfoque correcto; si logramos generar en ellos una necesidad de ponerle cimientos a su vida espiritual no tendremos que hacer mucho esfuerzo en que comiencen a trabajar… no digo que sea sencillo pero es una posibilidad que no hay que dejar de lado
Hazael Vega
Cada generación ha tenido grupos de personas que desean obtener beneficios inmediatos sin invertir demasiado de su propia vida, quizás al día de hoy en apariencia esto se ha incrementado, porque decimos que la generación actual está todo el tiempo bombardeada por los medios de difusión y las redes sociales, pero la verdad es que aun en la antigüedad sin tanta tecnología, las personas se ocupaban de muchas cosas menos de buscar a Dios; las excusas han estado presentes desde que Adán y Eva pecaron en el huerto del Edén.
La gran mayoría de los jóvenes de hoy no tienen experiencias con Dios significativas, porque ellos son el reflejo de una vida devocional mediocre y a veces miserable que les ha sido heredada de padres, abuelos y demás parientes.
Una forma de ayudarles, es ayudando a la familia completa a apartar minutos del día para reunirse y orar, reunirse y leer la palabra. Si aun en la familia hay miembros que no desean hacerlo y desean continuar con su religiosidad de fin de semana, pues debemos de apoyar a los que si lo deseen, y si es complicado reunirse en un lugar lejano, como a veces lo es el templo, hay que aprovechar las redes sociales para comunicar pequeños devocionales, compartir necesidades y peticiones de oración, crear espacios agradables para adorar juntos aun en la distancia.
Hay que enseñar de manera gradual como orar efectivamente, como leer y meditar la palabra, como adorar con otras formas de arte además de la música, e involucrar a las personas a servir.
Así es excusas no tenemos, y podemos pasarnos la vida buscando culpables o motivos, pero es hora de comenzar por nosotros y ser punta de lanza con nuestra familia y con nuestros jóvenes, seamos ejemplo de una vida devocional real y constante, para que ellos puedan aprender y experimentar la presencia de Dios, como dices, no podemos quedarnos de brazos cruzados, hay que insistir y comenzar a formar estas disciplinas de gran valor en cada joven.
Pienso que no es tan malo el satisfacer una necesidad, y tampoco es tan diabólico hacer las cosas Ipso facto o con rapidez, puesto que incluso uno de los parámetros para medir la inteligencia es la velocidad o rapidez, lo que si es «riesgoso», es juntar ambas palabras, y aún mayor riesgo es el ponerla en práctica; puesto que el cubrir una necesidad de manera rápida nos va a conducir por lo general a cierta «superficialidad», lo cual a su vez, en el ámbito espiritual puede a la larga continuar, pero no causar, una inmadurez. Nuestros jóvenes no están exentos de este gran «veneno» invisible que es la satisfacción inmediata de sus necesidades espirituales, puesto que muchos de ellos no están expuestos a líderes maduros, no solo espiritual sino también emocionalmente, y que carecen en su mayoría de disciplinas que los conduzcan eficazmente en esta carrera de perfeccionamiento cristiano, tanto para ellos como a los alumnos a los cuales deben de conducir. La palabra disciplina causa temblor, flojera e incomodidad en estos líderes, y eso lo transmiten y heredan a sus mancebos. Y no tiene otro significado fuera del que le pertenece, el cual yace alrededor del estudio y/o aprendizaje, y cuyas mismas raíces forman la palabra discípulo. Pero es sumamente improbable ver un «discípulo disciplinado», pero esto es derivado de carecer de «maestros disciplinados». así que el alumno se satisface como el maestro lo hace.
Cada maestro debe ser un gigante espiritual, y formar así gigantes espirituales, y para ser gigantes hay primero que crecer, pues no se nace gigante, y ese crecimiento viene de una nutrición bien elaborada, bien conducida y sobretodo, bien sostenida, y así mismo debería suceder con las disciplinas espirituales, estas nutrirán y harán crecer a cualquier pequeño en la fe.
Para ayudarles a ellos, tenemos entonces, que ayudarnos primero a nosotros mismos. Tenemos que imitar verdaderamente a Jesús, para que ellos quieran imitarnos, no porque nos admiran, somos graciosos o buena onda, sino que nos imiten por que imitamos a Nuestro Señor. Y si hemos de imitar a Jesús, pues debemos de empezar a orar más, ayunar, compartir el evangelio, compadecernos realmente de los perdidos y necesitados, de buscar más a Dios en la lectura comprensiva de su Palabra y meditar más en ella, tanto en tiempo como en profundidad.
¡¡Qué Dios nos ayude, nos satisfaga su presencia, y nos discipline con Amor!!
De acuerdo Con Adbeel , hay cosas que se pueden hacer con rapidez sin malos resultados a largo plazo, lamentablemente , estamos tan ocupados en este mundo que si no corres te quedas atras… que no discernimos que en lo Espiritual no se aplica este termino… en lo espiritual debemos profundizar en todo lo que es nuestra Adoracion a Aquel que si tiene tiempo en todo tiempo para Nosotros.
la Misma Sociedad, el entorno, inclusive la misma familia te encausan a que todo lo hagas rapido o desees rapido o decidas rapido, a que seas superficial, no importa mañana si ahorita obtienes un resultado que te de la satisfaccion….. «No importa si no sabes musica tenemos una guitarra que donaron y no tenemos quien toque pero tu eres te llevas bien con todos» .
Lo mismo esta pasando en lo espiritual, estamos mas preocupados en el aspecto fisico del joven , como tiene que vestirse que en como esta aprendiendo y desarrollando su vida espiritual, estamos aveces los lideres mas ocupados en que quede muy bien el evento, que con lo que se quedara el chico del evento.
los chicos como adultos todos casi siempre estamos ocupados, pero no somos buenos administradores de nuestro tiempo, no tenemos una disciplina en definir nuestros tiempos para nuestras actividades y sobre todo respetarlos y cumplirlos, si se puede aprender y practicarlas, ya que desde que el Espiritu Santo esta en nosotros , hasta en el mas minimo detalle de nuuestra vida diaria , se refleja.
Ellos los jovenes han crecido con la idea de que es aburrido tener una vida profunda con Dios, con las disciplinas espirituales, por que nosotros tambien lo aprendimos mal o de la forma incorrecta y hemos vivido asi, y lo estamos pasando de generacion a generacion , realmente estos cursos estas clases, nos abre otra perspectiva y nosotros los lideres tenemos que aplicarla a nosotros mismos, y enseñarla de una forma dinamica, divertida sin perder el enfoque y la escencia de neustra doctrina, romper paradigmas que esta haciendo que muchos caigan de la gracia, o lastima a los que aun permanecen.
considerar a tu chico con amor y compasion , como una persona allegada a ti , que como un solo miembro mas de tu Jni.
Hemos fallado tantas veces en transmitir de manera correcta como se debe vivir la vida cristiana, nos enfocamos tanto en el orden, la tradición y lo que aprendimos que es sagrado, que nos olvidamos de enseñar que debemos de disfrutar la vida que Dios nos dio, obvio bajo sus lineamientos y cuidado, pero reflejando ese amor que no se puede medir y ese gozo que no termina. Aun podemos transmitir y retransmitir a adultos y jóvenes a buscar a Dios y disfrutar de su presencia de maneras creativas .
Tal como lo menciona Foster, vivimos en un tiempo donde todo lo queremos rápido y sin mucho esfuerzo, porque tenemos poco tiempo para todo, pero esto me hace recordar cuando Moisés, subió al monte, estuvo ahí 40 días, escuchando y esperando por Dios, no imagino a Moisés, diciéndole a Dios, aquí estoy, háblame, pero solo tengo 5 minutos, porque debo regresar a dirigir a tu pueblo, no, el estuvo el tiempo necesario ahí para recibir las instrucciones de Dios, por lo tanto, nosotros debemos seguir su ejemplo, buscar a Dios detenidamente, meditando en su palabra, expectantes de lo que el nos tiene que decir, y las disciplinas espirituales son un medio para que podamos lograrlo en una vida tan acelerada, todos debemos practicarlas, y con nuestro ejemplo será más fácil, que nuestros jóvenes sepan que también pueden y deben practicarlas.
De acuerdo, el ejemplo lo damos nosotros. Tenemos que mostrarles que ese tiempo invertido en las disciplinas espirituales vale la pena!
Adriana Covian
Tienes razón primero que nada nosotros tenemos que estar bien conectados con Dios para poder ayudar a alguien mas.
El tiempo también es importante, dedicarlo a Dios esperando que llene nuestras vidas. Recordémosles a los jóvenes que El también nos busca. El también anhela un tiempo compartido con nosotros.
Es enriquecedora la reflexión que todos hemos hecho, después de realizar las lecturas y analizar los comentarios hechos en este espacio, podemos constatar que Dios sigue llamándonos a continuar ese dialogo con ÉL, que haremos?, terminará este curso y volveremos a nuestra praxis inmersas nuevamente, o responderemos realmente al llamado y al sometimiento de ese mirarlo cara a cara, sirviéndolo, pero sin olvidarnos de él, como dice Leonard Ravenhil autor del libro Necesitamos avivamiento «Muchas veces estamos en la obra de Dios, pero no estamos con el Dios de obra, han sido los comentarios de Faby, Eddi, que estoy retomando,para aplicarlo a mi vida. QUÉ HARÁS TU?
En definitiva, esto implica un reto. El reto de entregarnos a Dios a nosotros mismos y llevar de la mano a ese avivamiento personal a nuestros jóvenes y adolescentes, donde ellos disfruten de ese tiempo especial con el Señor; y seguir animándonos unos a otros.
Estoy de acuerdo con la Hermana Leonor, el conocimiento muchos pueden tenerlo, sin embargo, ¿aplicaremos lo que hemos aprendido en nuestras vidas?
Creo que el conocimiento que obtenemos, no tiene validez, hasta el momento en que lo practicamos. Es momento para emprender una vida en comunión con Dios, de conocerlo profundamente, y no solo como una relación de una vez a la smenana.
Es cierto que los jóvenes de hoy en día enfrentan un rato mayor que tal vez, el que enfrentamos nosotros al buscar conectarnos con Dios, pero una realidad es que no hay modelos a seguir; ellos no ven esta conexión con el Dios que les presentamos. Nos hemos acostumbrados a encuentros fortuitos, a la visitación de cuando en cuando del Dios Todopoderoso y nos conformamos con eso. Hemos fallado como modelos a seguir de esta nueva generación hedonista, no olvidemos que el ejemplo arrastra, convence y cuando Richard Foster nos dice que las practicas espirituales liberan del egoísmo y del temor (pagina 22) es porque al igual que nosotros, también esta generación necesita ser liberada de lo mismo… como desde Adán, en el huerto del Edén.
Cuando entendemos que la practica de estas disciplinas nos ponen en el sitio donde Dios puede obrar dentro de nosotros y transformarnos (Pagina 27), entonces nuestra visión será diferente y el impacto que hagamos en los jóvenes sera diferente. ¡Necesitamos ser modelos para ellos!
Dora Alicia Ortega.
Aun soy un joven y es muy fácil para mi ver como las nuevas generaciones queremos que todo sea rápido, nos preguntamos ¿de que sirve esperar? y conectamos la efectividad de algo con la velocidad de realizarse mas no es correcto aplicar este estándar a todo en la vida y mucho menos a la vida espiritual.
estoy de acuerdo en este caso con lo que Foster opina; en lo personal en mi iglesia se que hubo una época donde estábamos trabajando de manera increíble con la JNI o amenos eso percibíamos: la escuela de música fluia sin ninguna problema así como el ministerio de Sketches o el de trabajo en la comunidad, que ciertamente son muy útiles y necesarios pero no pueden ser nuestro único foco… después de un tiempo empiezo a notarse la debilidad espiritual que aun era persistente en ciertos jóvenes y esto gracias a que habiamos dedicado tanto tiempo a afinar sus dones que no prestamos atención en su relación con Dios o la firmeza de esta.
Aun el mas joven debe preocuparse por su relación con Dios y sus disciplinas espirituales. Ese nuestro deber como líderes darles a entender que es algo esencial en su vida como cristianos y que dejarlo de lado no es una opción
pero mas que nada tenemos que ser ese ejemplo de cristiano centrado, que bien desarrolla sus dones en la iglesia pero jamas descuida esa relación intima que tiene con Dios aunque tome tiempo, aunque requiera esfuerzo y a veces tengamos que dejar algo para no quitarle su lugar
Es interesante leer tu opinion, en algunas ocaciones vemos las cosas desde otra perspectiva ( como adultos), creo que muchos hemos cometido este error de querer integrar a los jovenes en la iglesia, buscandoles un espacio y un lugar en donde ellos se sientan utiles y comodos, ( es una buena intencion pero no el nuestro fin) deseamos que sea tanto de su agrado que forme parte activa de nuestra JNI, cuando en realidad el llamado que tenemos hacia la juventud es guiarlos a tener una relacion con Jesus que perdure toda la vida, sin olvidar que tenemos la responsabilidad de ministrarles de manera integral.
Considero que si iniciamos por fundamentarlos espiritualmente lograremos tener jovenes transformados y apasionados que dan testimonio de un encuentro genuino con Jesus dispuestos a ser y hacer un ministerio creciente para la gloria de Dios.
Lo que mencionas es tan cierto, el ejemplo claro es que la iglesia del nazareno en general tiene tantas actividades y tantos programas, que inclusive llega a descuidar esa parte de la vida que como cristianos debemos tener y es la más importante, aun más que las actividades, y es por ello que muchos de los cristianos que estan dentro depués en las iglesias llegan a carecer de las doctrinas espirituales, empiezan a tratar de hacer todo rápido por lo ajetreado que resulta ser su vida y por consiguiente nunca llegana a tener una relación con Dios, por la misma razón que nunca se les guió a esa esa vida. Es interesante ver el punto de vista que como jóven nos aportas, ya que como bien lo mencionas los chicos de ahora lo que menos piensan que tiene es tiempo y todo lo quieren al instante, sin embargo, estamos en una etapa que siento que también necesitan llenar un vacío espiritual que poseen y es ahí donde nosotros como líderes debemos estar como guías y como modelos espirituales principalmente con hechos para que ellos puedan ver que la vida cristiana practicando las disciplinas espirituales, son de mucha satisfacción en la vida y que no es aburrido como quiza se puede llegar a pensar.
Según entiendo, Foster escribió esas palabras allá por 1978, y ¡cuánta razón tenía!
Lo más interesante es que parece un presagio de lo que está sucediendo o por suceder ya que aún no existía los medios y avances electrónicos como los conocemos ahora; ni había las necesidades económicas de trabajo a doble jornada o las condiciones de extrema pobreza en zonas urbanas de clase media.
¿Qué hacer? ¿Cómo enseñar a nuestros jóvenes?
¿Cómo aprender nosotros mismos, que también somos de «ésta» generación, a tomar tiempo de entre todas nuestras actividades, para concentrarnos en Dios?
Creo que debemos:
1. Tener a Dios como prioridad en nuestra mente.
Muchos de nosotros, tenemos a Dios como prioridad en nuestro corazón, Él es nuestro Salvador, nuestro Sanador, el que nos perdonó y demás… ¡eso lo tenemos muy claro! Pero cuando hablamos de horarios y tiempos, aquello que nuestra «mente» organiza, la verdad es que nuestro Señor ocupa un lugar secundario o terciario en nuestras vidas.
Necesitamos que nuestro Señor predomine en nuestra mente, en nuestra agenda semanal, en nuestras acciones, en nuestro diario andar. Que Él aparezca también como algo programado en nuestra vida, como alguien que ocupa un lugar importante en nuestro horario.
Si, debemos tenerlo como número uno en nuestro corazón, pero también debe ser uno en nuestra mente.
2. Ejercer las disciplinas espirituales.
Una disciplina no necesariamente tiene que ver con un regaño, más bien una disciplina es aquello que logra «enderezar el rumbo a algo que se está desviando».
Necesitamos comenzar a «retomar el rumbo de nuestra vida espiritual» ejerciendo algunas disciplinas espirituales que conocemos tales como: la oración, la lectura, la meditación, la contemplación, la adoración, el retiro.
No es porque estemos mal, sino porque deseamos estar mejor.
No es porque debo hacerlo, sino porque necesito hacerlo.
Nuestro tiempo de «relación y comunicación» con Dios semanal se reduce al tiempo en el Culto y eso, si el que está al frente lo hace bien; pero ésto debe cambiar.
Necesitamos ser disciplinados y «adorar» a Dios veinticuatro horas al día, siete días a la semana.
3. Necesitamos Inspiración. Aprender de alguien y Enseñar a alguien.
Una de las cosas más sorprendentes de Jesús es que no nos enseñó nada que no nos demostrara.
Nosotros necesitamos ser modelos para que nuestros jóvenes aprendan acerca de éstas disciplinas.
No podemos enseñar algo que no hemos aprendido.
No podemos llevar a los jóvenes a donde no hemos estado.
No podemos predicar algo que no estamos viviendo.
Es necesario pensar en las dos vías de Inspiración.
¿Quién te está inspirando? y ¿A quién estás inspirando tú?
Es posible transformar nuestras vidas.
Es posible encontrarnos con Dios hoy.
Es posible vivir una vida conforme al corazón de Dios.
La vida cristiana es un camino prioridades, disciplinas e inspiración.
Puede no sonar fácil, pero te aseguro que será increíble.
¡Es posible! ¡Sé que lo crees!
La pregunta es: ¿Estás dispuesto?
Considero que la ignorancia es la mayor barrera para que nuestros jóvenes practiquen las disciplinas espirituales y puedan experimentar una relación genuina y tangible con Dios, hemos enseñado por generaciones, practicas monótonas que solo hacen inalcanzable una experiencia profunda, se ha hecho creer que hay niveles que con el paso de los años irán escalando y requieren de mucho conocimiento y santidad para que se les permita practicarlas.
Cuando en verdad el único requisito para conectarnos con Dios es un anhelo ardiente, no es necesario conocer mucho de teología, desde los ancianos de la iglesia hasta los nuevos convertidos todos podemos practicar las disciplinas espirituales, debemos mostrar a los jóvenes que son herramientas alcanzables y disponibles en cualquier momento y situación de su diario vivir, al caminar, en la escuela, estando acompañados o solos pueden acercarse con confianza a Dios, también una manera en que podemos motivarlos es mostrando el gozo que nos produce el practicarlas y no una carga como ellos piensan, no hay mejor inspiración y ejemplo que nosotros mismos.
A diferencia de Sugey, sigo creyendo que no es la monotonía lo que ha hecho que los jóvenes de hoy estén indiferentes, es la indiferencia de los adultos y ancianos a las practicas de estas disciplinas lo que ha provocado la carencia de conexión real y genuina con Dios. Ese caminar con Dios cada mañana, esa guía de su Espíritu Santo en nuestras vidas, esa misericordia hacia los demás, el gozo y paz en medio de los problemas, el Dios en nuestro diario vivir.
Si Foster lo escribió hace 35 años, significa que nuestros padres ya andaban mal, y esto porque los abuelos tambien lo estuvieron y/o no pudieron transmitir de manera correcta las enseñanzas de las practicas espirituales, y como menciona Dora, las personas son indiferentes a transmitir sus experiencias con los demás, y por lo mismo los jóvenes no encuentran roles a seguir que sean genuinos en su espiritualidad, y por lo mismo se alejan poco a poco, si queremos transmitirlo, debemos de vivirlo primero.
Así es hermana Sugey, esperamos en Dios en ser ejemplo e inspiración de nuestros jóvenes, y continuando lo que Usted mencionaba, la ignorancia de ellos en parte también es de nosotros, así que nuestra obligación como líderes y/o mentores es mantenernos al día para que los que se inspiran en nosotros, así lo estén también
El problema hoy en dia acerca de la escaza profundidad espiritual no solo de la juventud sino que permea a toda las edades no es por falta de conocimiento o ignoracia, mas bien se tiene tanto curso, conferencia y activismo religioso que no damos tiempo a poder poner practicar lo que se esta aprendiendo, considero que nos estamos haciendo crisitiano teoricos y no practicos, desde mi punto de vista.
Foster tiene razón en lo superficial que nos hemos vuelto. Obviamente la iglesia los demuestra de muchas maneras.
Cada semana nos reunimos pensando que eso es suficiente para agradar a Dios, vamos por costumbre o inercia y estamos listos para criticar lo que no nos gusta.
Hoy en día es super importante lo que cada uno aparenta ser, eso es lo que cuenta, no lo que realemnte es. Proyectamos una imagen de felicidad, de éxito, como diciendo «todo está bien conmigo» o «soy feliz y disfruto mi vida».Pero en el fondo el vacío es enorme.
Así que nos reunios como iglesia y seguimos con esa mentalidad y desarrollamos una espiritualidad superficial, anhelamos una sensación diferente, llegar a un momento casi de éxtasis, en una oración, en un testimonio, en un canto, en alguna prédica. Algo que nos haga sentir diferentes. Luego, a los 30 minutos, volvemos como satisfechos, con animo para los siguientes 7 dias.
Nada cambió, solo sentimos algo especial, pero nuestra cristianidad sigue solo por encima.
Tu comentario me hizo pensar en aquello que los demás reconocían de Jesús:
Parafraseando lo diría así:
«A Él le creemos porque lo que nos invita que hagamos, hace. Lo que predica, lo vive. Él es íntegro».
Y en una reflexión muy dura debo preguntarme constantemente:
¿Estoy viviendo lo que predico?
¿Soy una apariencia de lo que digo ser?
Estamos ante una nueva generación, que «escucha con los ojos» y debemos modelar INTEGRIDAD en nuestras vidas.
Si deseamos que ellos tengan una relación con Dios, primero debemos tenerla nosotros.
Es cierto que estamos en un mundo muy express, donde se busca lo fácil y rápido, aunque no sea lo suficiente, y eso muchas veces se ha trasladado a la Iglesia; pero también es cierto que Dios «ES» y sus tiempos son perfectos. Él sabía que éste tiempo llegaría y que a nosotros nos tocaría enfrentarlo.
Mi reflexión final es:
¿Cómo estoy impactando la vida de los demás para que no busquen lo superficial de la vida cristiana, sino lo profundo del corazón de Dios?
Tal vez es necesario detener todo y volver a comenzar…
Concuerdo totalmente con él y me recuerda una frase que dice, que Dios no llama a personas super preparadas para servirle, sino que llama a personas que quieran servirle y las va preparando. En nuestras iglesias se observa este problema cuando se elige a un líder (principalmente de la JNI), siempre se busca al que se lleva mejor con todos, al más buena onda, al que hace más actividades, al más divertido o al más chistoso, etc. yo no digo que este mal ya que como líder se debe tener influencia sobre la vida de los jóvenes siempre y cuando esta sea de la mejor manera, sin embargo no considero que esas caracteristicas sean las que deben reinar en un líder, hemos observado que durante años este tipo de desiciones, de elegir a este tipo de personas solo han llevado al fracaso de la vida espiritual de muchos en las iglesias. Al momento de elegir un líder se debe buscar la voluntad de Dios por medio de la oración y también depende de la observación; se deben de tomar cuentas ciertas características, como las orientadas hacia Dios (principal): que tengan una vida cercana e íntima con Dios (reflejen el caracter de Cristo), que dependa de él y que confié plenamente en él; así mismo debe poseer características que le ayuden a relacionarse con los jóvenes, como: mostrar su amor, interes y compromiso hacia ellos, cumplir sus promesas, orar por ellos y con ellos, saber escucharlos, servirles, inspirarlos a cooperar, desafiarlos a ser mejores cristianos y servir a Dios y por ultimo ser su mentor; también debe poseer características orientadas a la función, donde el líder debe ser un agente de cambio que busque la manera de hacer crecer de manera integral el ministerio en todas las áreas y necesidades de los jóvenes: emocionales, de pertenencia, físicas, de enseñanza e instrucción, ayudándolos a tener una vida dinámica en Cristo. Cuando nosotros tengamos un líder así este sera capaz de es equipar, ayudar y preparar a otros para el ministerio (de la misma forma que Dios lo hizo con él) creando una nueva generación de líderes con el corazón de Dios.
Yo no siento que los jóvenes esten tan ocupados o que no les interese la vida en Cristo, considero que muchos de ellos, sinceramente, han sido decepcionados y no han visto buenos modelos a seguir dentro de las iglesias y es por ello que no quiere y no ven el caso de tener una vida cristiana así (con fingimientos), los jóvenes de ahora quieren cosas reales, integras y siempre buscan pertecer a algo, ellos buscan modelos a quien seguir, para formar su identidad, sin embargo, como vimos anteriormente tenemos ministros que no tienen una vida intima con Dios, ¿que modelo seguiran?. Siempre he dicho que una acción dice más que mil palabras y si nosotros, no somos capaces de demostrarles a ellos una verdadera vida cristiana sin fingimientos y alegre, ellos sinceramente no tendran el más minimo interes de experimentarla, sabemos que muchas de las cosas que aprendemos entran por la vista, pues exactamente eso pasa con los chicos, debemos ayudarles, siendo ejemplo para su vida, siendo sus amigos, conviviendo con ellos, amandolos, tal cual lo hizo Jesús con los doce, pasaba tiempo con ellos, les enseñaba, pero más que palabras enseñaba acciones, les escuchaba, les exhortaba y les animaba a que ellos también vivieran y practicaran esa clase de intimidad con Dios; vivía la vida diaria con sus discipulos y es ahí donde ellos aprendían que pese a las multiples actividades hechas durante el día se podía tener una vida de santidad agradable, donde el motor de toda acción fuera Dios, que esa vida estaba al alcance de todos, aunque requeria sacrificios, bien valía la pena experimentarla y vivirla sobre todo (es por ellos que Dios se encarnó en su hijo Jesús como humano).
Lamentablemente las nuevas generaciones han crecido con la idea de que todo es instantáneo, eso los lleva a buscar lo que les produce bienestar o satisfacción inmediata sin importar alguna consecuencia. Nuestro deber es mostrarles que tener una relación con Dios es mas importante que cualquier satisfacción pasajera que puedan vivir en este mundo. Enseñandoles con el ejemplo que es posible tener una vida espiritual profunda con Dios, haciéndoles ver que las disciplinas espirituales son herramientas las cuales pueden utilizar efectivamente en su vida diaria y estas les ayudaran ha acercarse mas a Dios, como lo menciona el autor Richard J. Foster, las disciplinas no son difíciles. «No necesitamos estar bien avanzados en teología para practicar las disciplinas.» Los recién convertidos y aun las personas que no han entregado su vida a Cristo deberían practicarlas. El requisito principal es tener anhelo de Dios.
Que interesante! He estado pensando mucho en este tema de las disciplinas espirituales en relacion a los jovenes de de nuestro iglesia…pero tu comentario me hizo pensar en nuestro grupo de personas nuevas en la célula!!!! Es verdad!!!! Vamos a ayudarles a que puedan tener esta experiencia de practicar las diversas disciplinas. Podrán conocer mucho más a nuestro Dios tanto personalmente, como en grupo.
Tal vez algunas veces, como líderes, nos complicamos mucho a la hora de transmitirle a los jóvenes que ministramos, las disciplinas espirituales a tal grado que ellos las ven lejos de poder practicarlas porque «no son lo suficientemente santos» que el pastor o los mismos lideres. Es parte de nuestro llamado, el mostrarles las disciplinas espirituales a través de lo que nosotros somos; que ellos vean nuestro ejemplo como algo natural que podemos practicar y que es parte de nuestro vivir, hacérselas ver que son alcanzables y que sobretodo, a Dios le agrada y El quiere que ellos también participen de Su gloria.
Ahora bien, es cierto que hoy en dia los jovenes tienen muchos «distractores», pero tambien ellos saben a que le ponen atención e invierten su tiempo o pasarlo por desapercibido, simplemente porque es algo que a ellos les atrae. Ahi tenemos nuestra respuesta, debemos hacer de las disciplinas espirituales algo atractivo, enseñarselas e invitarlos a que no las vean como «algo que hacen solo los hermanos ancianos de la iglesia porque no tienen que hacer», sino animarlos a que a través de todo lo que ellos hagan, hablen, piensen, en el lugar en donde ellos se encuentren (escuela, trabajo, hogar, iglesia, en la calle) adoren a Dios y demuestren con su vida una verdadera adoración.
Muy cierto Abbie, a la medida que ellos nos vean a nosotros llevar a cabo las disciplinas espirituales verán que si son alcanzables o bien reales a la vida de hoy en día.
Al parecer es mas facil medir nuestra vida cristiana por «lo que hacemos» que por «lo que somos», pero que importante es detenernos a reflexionar «que tipo de cristiano soy?…. un cristiano que hace mucho y termina agotado y sin tiempo para Dios? ó un cristiano que realmente busca y se parece a Cristo y por lo tanto Dios hace cosas a través de el?
Solamente teniendo un estilo de vida de adoración en todo lo que hagamos podremos inspirar y guiar a los jóvenes a que también lo hagan. Podriamos pasar todo nuestro ministerio enseñandoles y regañandoles porque no oran o no leen la biblia, pero será cuando ellos vean el ejemplo y el resultado de hacer eso….. que ellos buscarán hacerlo también…. y es así como Dios comenzará a transformarles, y podrán experimentarlo y hacerlo real en sus propias vidas.
Es importante identificar que cosas se hacen por la misma velocidad que en que vivimos y que cosas aportan valor a nuestra vida, identificar entre lo urgente vs lo importante. En el plano espiritual pienso que ocurre lo mismo, nos acostumbramos a los express o a lo inmediato, en nuestra agenda no hay espacio para meditar y reflexionar. no dudo que Dios hable a la gente ocupada pero a veces esa gente ocupada no esta lista para escuchar a Dios. se puede tener una vida devocional en nuestros tiempos? claro que si, pero ante todo lo que hay que hacer…es necesario escoger «la mejor parte.»
Estoy de acuerdo con Richard Foster al mencionar que nuestra era esta absorbido por la ola de la satisfacción inmediata, además podría llamarse también satisfacción «superficial», el hedonismo (egocentrismo) ha rebasado el materialismo (todo lo que no supera lo físico y que no trasciende a lo espiritual y eterno. El que me sienta bien es sinónimo de que todo marcha bien para mi, sin importar si está bien para Dios o para los míos. Foster menciona en este mismo libro (página 22)..» que el propósito de las disciplinas espirituales es liberar al hombre de la sofocante esclavitud del egoísmo y el temor, en algún momento, en cualquier circunstancia, hemos actuado con egoísmo y enfrentamos temores ante amenazas y cambios de la vida. Por lo que la respuesta a la búsqueda de la satisfacción auténtica y duradera es relacionarnos con Dios, de una manera sincera y profunda, cómo? a través de las diferentes disciplinas espirituales; y a través de nuestro servicio acompañado de amor al prójimo (al más próximo a nosotros) como propone Richard Foster. Leonor Fajardo E.
A mí me llama la atención la frase «en las coyonturas ordinarias de la vida» refiriendose a que es ahí donde debe haber una transformación. Pienso que es ahí donde está la clave, en el día a día.
Lo «ordinario» no suena tan atractivo, no es sobresaliente. A veces (en nuestra superfiicialidad) esa palabra ni nos gusta, es hasta peyorativa. Buscamos lo extraordinario, lo portentoso, ostentoso. (como bien dice usted hermana, el hedonismo y agregaría el narcisismo) las cosas de cada día, son las que al final dicen lo que somos. Deberíamos enfocarnos mas en mirarnos así y en encontrar la oportunidad de amar a otros ahí.
GLORIA A DIOS ASÍ ES , TOTALMENTE DE ACUERDO, JESÚCRISTO NOS DIÓ EL EJEMPLO, HABÍA DÍAS DONDE DICE QUE PASÓ TODA LA NOCHE ORANDO, ANTES DE ESCOGER A LOS APÓSTOLES, LUEGO DIJO: VELAD Y ORAD PARA QUE NO ENTRÉIS EN TENTACIÓN, NOS DIÓ LA ARMADURA EN EFESIOS 6: 10 al 20. Sobre todo la que combatimos los malos pensamientos : EL CASCO O YELMO DE LA SALVACIÓN, EN TODO MOMEnTO AMÉN!
creo que es muy cierto una de las mejores maneras de poder ayudar aun joven es enseñando siempre lo importante de llevar una vida de oracion incluso cuando tenemos muchas ocupaciones el estar en oracion y el crecer en conociemineto de la palabra de Dios siempre tiene que ir presente en nuestras vidas.
otras de las cosas que tambien me parecen muy cierto es que realmente en nuestras iglesias se van mas por el que hacer de las personas y no en vivir la vida de Jesucristo como el demanda de nosotros hasta se les olvida que realmente es Dios quien hace la obra en el ministerio que el nos a puesto, muchas veces haremos mucho mas orando que corriendo de un lado a otro.la formacion espiritual debe ser un estilo de vida para cada uno de nosotros
Estoy de acuerdo contigo Andrea. La oración es fundamental en la vida cristiana; debemos ser un reflejo de Jesús. Vemos en la Biblia que Jesús en todo momento se encontraba en una comunicación constante con El Padre, asi nosotros y los jovenes debemos entender que una vida de oración es tener una comunicación recíproca entre Dios y nosotros.