Por: Rev. Scott Armstrong
La siguiente carta forma parte de una serie de “cartas abiertas” que he escrito a medida que hago la transición de 21 años en la Región Mesoamérica a nuestro nuevo ministerio en América del Sur.
Queridos Coordinadores de Movilización Misionera:
Emily y yo hemos desempeñado muchos roles metafóricos en el ministerio transcultural. Hemos sido Coordinadores Regionales de Personal, Coordinadores Regionales de la Juventud Nazarena Internacional, Coordinadores GÉNESIS Mesoamérica e incluso Coordinadores temporales de Trabajo y Testimonio.
El único ministerio que Emily y yo hemos coordinado durante todo nuestro tiempo en el campo misionero es Movilización Misionera. Hace años, se conocía como Misión Mundial MAC y luego pasó a ser Misión Global Mesoamérica, con la creación de nuestra Región actual. Después de eso, nos volvimos plurales (Misiones Globales Mesoamérica) y luego, hace apenas 18 meses, aterrizamos en Movilización Misionera Mesoamérica por razones importantes. Me encanta el nuevo nombre y el logo.
Pero lo que más he amado es ministrar CON USTEDES. Todos ustedes son voluntarios. Tienen un espíritu misional que la Iglesia está empezando a abrazar cada vez más. Están absolutamente apasionados con ver a niños, adolescentes y adultos encontrar su lugar en la misión de Dios. Han organizado cientos de viajes misioneros y capacitaciones durante los últimos 21 años, y muchos de ustedes han servido como misioneros en GÉNESIS y otros ministerios. Han impactado a las naciones al decir sí al llamado de Dios en sus vidas. Pero también han cambiado al mundo (quizás incluso más) al movilizar creativamente a personas en misiones interculturales.
¡Cierto es que han sucedido muchas cosas buenas! Se enviaron decenas de miles de misioneros de corto plazo. Cientos de misioneros de largo plazo. Ciudades, comunidades y familias han sido impactadas.
Sin embargo, no se duerman en sus laureles. Hay más trabajo por hacer. Dios aún no ha terminado con nosotros.
Sigan viendo en las personas lo que otros –o incluso ellos mismos– no ven en sí mismos.
No crean que su función es organizar eventos o realizar programas. Eso es importante, pero son solamente medios para lograr un fin. Manténganse enfocados en encontrar, entrenar y enviar misioneros. Candidatos reales, personas reales que pueden cambiar el mundo.
No se dejen distraer ni desanimar por líderes que no comprenden o no apoyan la misión global de la Iglesia. Sigan mostrando el camino, con humildad, pero con valentía.
No intenten hacer demasiado para luego quedar exhaustos. Trabajen duro, pero descansen regularmente. Dios y su Iglesia los necesitan en su mejor momento y para largo plazo.
Y piensen mucho más en grande, y apunten aún más alto que Emily y yo en los últimos 21 años. Su nueva Coordinadora Regional es increíble… y está ungida para esta tarea. Erika les llevará al siguiente nivel. No piensen ni por un instante que este ministerio ya vivió sus mejores años. Dios ha puesto en ustedes las semillas de una revolución.
Mis hermanos y hermanas, gracias por su sacrificio. Gracias por su coraje. Gracias por el privilegio de servir con ustedes. Les amamos mucho.
Atentamente
Scott Armstrong
P.d. ¡Transformen el mundo!
Transforma el Mundo 
Scott y Emily. Así será, juntos vamos a transformar el mundo en el nombre de Jesús y en el poder de su Espíritu.
Gracias por su liderazgo…. esto apenas empieza… caminaremos en humildad y con valentía.