Si tú leíste la entrada que escribí el 5 de enero de 2009 (hace cuatro días), te diste cuenta de que Dios nos está enseñando otra vez desde la oración de Cristo en Juan 17. Yo escribí el siguiente artículo para la página web de la Región MAC. Examinaremos este pasaje en dos partes…
Cuando usted piensa en una iglesia unida, ¿en cuáles pasajes bíblicos piensa? Yo siempre pienso en Juan 17, quizás es el pasaje más famoso que toca este asunto. Pero muchas veces pensamos que ser una iglesia unida significa salir completamente «del mundo» nunca dejando que «el mundo» nos contamina y de hecho jamás involucrándonos con gente del mundo. ¿Pero en realidad nos enseña esto Juan 17?
Yo crecí siendo hijo de pastor nazareno, y recuerdo a algunos misioneros que contaron historias del trabajo increíble de Dios alrededor del mundo. Como estudiante en el seminario y ahora como ministro del evangelio, mi amor a nuestro enfoque denominacional en las misiones ha crecido mucho. Las misiones nacen del corazón de Dios y son parte del corazón de la Región MAC. No somos llamados solamente a cumplir la Gran Comisión en México y América Central; somos llamados para ir y hacer discípulos a todas las naciones (Mt. 28:18-20).
Y parte de la misión es el choque cultural. El servir a Cristo transculturalmente a menudo significa que experimentaremos costumbres distintas a las nuestras: cambios que chocan con nuestras referencias emocionales, físicas, mentales, y hasta espirituales.
Se continuará en la próxima entrada…
Hola:
A todos
en relacion a este pasaje; aki en mexico hay un dicho ke dice «el ke anda con los a ahullar aprende» desafortunadamente hasta mismo hermanos de la iglesia piensan eso ke al tener contacto con personas del mundo nosotros estamos contaminandonos, sin darse cuenta ke la santidad ke Dios demanda no es kedarse en su casa enserrados sin hacer nada sino ke vayamos a ese lugar para ayudar y salir de nuestros lugares a alumbrar en la oscuridad