El último día del Campamento de Orientación Misionera (COM) que se realizó hace una semana en Nicaragua, celebramos un culto especial de clausura. Oseas Acosta, el superintendente del Distrito Central, predicó sobre los tres llamados que se encuentran en Romanos 1:1-7.
El Llamado a Ser Salvo: «…entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo…» (v.6).
El Llamado a Ser Santo: «…amados de Dios, llamados a ser santos…» (v.7).
El Llamado a Ser Apóstol (Enviado en Misión): «Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios…» (v.1).
¿Ves tú la relación entre los tres? Hablamos muchas veces de estos tres llamados por separado, ¿pero cuántas veces reconocemos que no se pueden separar? Un llamado a ser salvo no es un llamado a quedarnos estancados. ¡Es un llamado a entregar todo a Cristo y recibir su mismo Espíritu santificador! ¡Y este llamado a ser santo como él es santo también es un llamado a incorporarnos en su misión! Recuerden esta relación en Hechos 1:8, ¿verdad? «Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos…»
Aún más, estos llamados forman un ciclo. Somos salvos para ser santificados, y santificados para ser enviados, ¡y enviados para ser agentes de transformación en la salvación de otros! ¡Enviados para que ellos sean salvos! Y el ciclo continúa…
Estos llamados se entrelazan en muchísimos más pasajes; un ejemplo sería Juan 20:21-22, «Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.»
Cuando hermano Acosta terminó su prédica y llamó a la gente a responder, una gran cantidad de nosotros respondimos a estos tres llamados con ganas y lágrimas. ¿Y tú? ¿Puedes escuchar los tres llamados de Dios? ¿Cuál va a ser tu respuesta?
Transforma el Mundo 
Núnca haíia imaginado ese estilo de vida como un ciclo. Se amplió mi panorama. Gracias
Y precisamente a estos llamados responde nuestra Iglesia, o mejor dicho, nosotros los nazarenos. Proclamamos como nuestros valores esenciales: somos una Iglesia Cristiana -llamados a ser de Jesucristo; de Santidad -llamados a ser santos; y Misional -somos enviados!!
Necesitamos ser verdaderos discípulos de Cristo; cuando esto sucede, naturalmente estaremos haciendo a otros verdaderos discípulos… continuando el ciclo!
Cada día tengo en mi mente y corazón el deseo de ser una verdadera cristiana, viviendo en santidad y cumpliendo la misión.