La Seguridad del Llamado en Tiempos Difíciles

En las últimas tres entradas, hemos explorado la formación del gran misionero, Pablo.  La intención de esta entrada de hoy es contestar la pregunta con la que se concluyó en la entrada anterior.  ¿Cómo podemos asegurarnos de que el Señor nos ha llamado a ser misionero?

 

Cuando el llamado de Dios a sus siervos es claro, el ministro no tiene duda de lo está haciendo y de las decisiones que ha tomado.  Sabe que va por el camino correcto.  Por otro lado, hay quienes conforme pasa el tiempo se dan cuenta de que tienen un llamado, y como cada vez es más fuerte, terminan por aceptarlo y responder.

Debemos estar seguros de nuestra decisión al ministerio que Dios nos ha llamado.  Es un llamado que está en el plan de Dios y no en nuestros deseos de ser “admirados o apreciados” por las personas, viajar u ocupar puestos como líder.

Recordemos lo que Pablo tuvo que pasar durante su ministerio: Hechos nos relata que tuvo aflicciones y persecuciones.  Pero Dios que lo había llamado, estuvo siempre al cuidado de él y lo libró de cualquier mal.

El llamado de Dios es como una estaca que no se mueve, es la certeza de estar en la voluntad de Dios cuando vienen momentos de conflicto, desánimos, y rechazo.  Y en los buenos tiempos, da gozo porque está obedeciendo el llamado y es una bendición que contagia a los que lo rodean.

Debe estar seguro del llamado de Dios.  Si hay dudas debe acercarse y esperar, mientras sigue trabajando, a que aclare la voluntad para su vida.

Si está seguro de que Dios le ha llamado a servir en el ministerio, decida ahora si desea pagar el precio, preparándose mejor y confiando en el Señor completamente durante el proceso de servicio.

Recuerde y trate de cumplir las palabras de exhortación de Pablo a Timoteo cuando le dice: “Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio” (2 Tim. 4:5).  Dios quiera que usted responda al llamado y diga como Pablo, “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe” (2 Tim. 4:7).

3 comentarios sobre “La Seguridad del Llamado en Tiempos Difíciles

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  1. Se siente en el corazón cuando Dios te está llamando, cuando oras sientes la gran necesidad de ir y hablar a otros de Jesús, es dificil, a veces me he considerado » tartamuda como Moisés» pero Dios tiene instrumentos que nos ayudan a hacer su voluntad… Dios lo sabe todo y él solo espera obediencia de nosotros! Cuando Dios llama no hay quien pueda resistir su voz, su llamado, sus planes! Qué lindo es estar en los planes de DIos pero tambien es lindo cuando sometemos nuestra voluntad y dejamos que Dios decida por nosotros en todo! Solo hay que tener paciencia para esperar el tiempo de Dios! Él tiene el control de todo y sabe que a los que lo aman todas las cosas nos ayudan a bien, esperar en Dios y tomar la decisión cuando Dios dice: Ya estás lista o listo para ir !! Vé porque yo seré tu guia… ve porque yo seré tu ayuda…. ve porque yo soy tu Dios!

  2. Que difícil decisión es dejarlo todo, responder al llamado, sostenerse sólo de la mano de Dios.

    Pero sin duda, cuando Él hace el llamado, no hay más que hacer que escuchar con atención y confiar en Su camino. Qué hermoso entonces cuando le obedecemos con amor y pasión!
    «El llamado de Dios es como una estaca que no se mueve, es la certeza de estar en la voluntad de Dios…»

  3. Jaja! Ayer* yo y mi amiga hablabamos de este — la seguridad del llamado. Me dijo que si ella no tuviera un llamado, o el conocimiento que Dios le llamo, ella no pudiera continuar.

    *yo pense por un minuto para recordar esta palabra. solamente recorde en ruso.

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