*La siguiente reflexión para el Día de Acción de Gracias en los EEUU fue tomada de Nuestro Pan Diario (www.gospelcom.net; http://www.foroekklesia.com/showthread.php?t=18611)
Da Gracias y Recuerda
Lectura: Hebreos 13:1-16
«Y no os olvidéis de hacer el bien y de la ayuda mutua, porque de tales sacrificios se agrada Dios.» –Hebreos 13:16.
Una de las columnas de periódicos más populares hoy [en los Estados Unidos] es la titulada «Querida Abby». La comenzó en 1956 Abigail Van Buren, y hoy día la escribe su hija Jeanne Phillips. En una edición reciente incluyó la siguiente Oración de Acción de Gracias escrita hace muchos años por su madre:
Oh Padre Celestial:
Te damos gracias por la comida y recordamos a los hambrientos.
Te damos gracias por la salud y recordamos a los enfermos.
Te damos gracias por los amigos y recordamos a quienes no los tienen.
Te damos gracias por la libertad y recordamos a los esclavos.
Que estos recuerdos nos lleven a servir.
Que podamos usar tus dones para los demás. Amén.
Las palabras de esta oración hacen eco de la clara enseñanza de las Escrituras. Nuestra gratitud a Dios debería estar siempre acompañada de pensamientos por los necesitados. «Por tanto –dice el autor de Hebreos–, ofrezcamos continuamente mediante Él, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan su nombre» (Hebreos 13:15).
Pero hay algo más que gratitud. Hemos de apoyar esa gratitud con acciones. «Y no os olvidéis de hacer el bien y de la ayuda mutua, porque de tales sacrificios se agrada Dios» (v.16).
Da gracias por las muchas bendiciones de Dios, pero cerciórate de recordar a los que tienen menos.
SERVIR A LOS DEMÁS ES UNA MANERA DE DAR GRACIAS A DIOS.
Siempre que oramos por los alimentos, decimos: «…y proveele a los que menos tienen», lo cual no es incorrecto, pero realmente deberíamos decir: «y permítenos proveerle a los necesitados».
Dios actúa por medio de nosotros, y aunque puede hacer un milagro y alimentar a todos los hambrientos, nos delega la bendición de servir a los demás.
¡Bien dicho, Abdiel! Así es. Me recuerda de Mt. 9:35 a 10:4 donde Jesús nos manda a rogar al Señor de la mies que envíe más obreros, e inmediatamente empiece con sus propios discípulos. Faltan obreros sin duda, pero henos aquí, ¡¿verdad?!
Henos aqui!