Oración con Ayuno (Parte II)
Iglesia del Nazareno
Misiones Nazarenas Internacionales
Por ex-director de MNI
“Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados.” (Mateo 5:6).
“Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra” (2 Crónicas 7:14).
Poner nuestras mentes en las cosas de arriba (Colosenses 3:2-3) puede requerir negar algunas cosas abajo. Estas pueden incluir medios de comunicación social, ciertos lugares, formas de entretenimiento o actividades. Si esperamos escuchar de Dios y cumplir su voluntad efectivamente tal vez no podamos participar de ciertas cosas abajo.
Preparación. Debemos estar listos para orar y ayunar. Pedirle a Dios un objetivo claro y específico, como: una intimidad más profunda en Cristo, una mayor sensibilidad al Espíritu Santo, dirección para una decisión en la voluntad de Dios, sanidad o un milagro, restauración de un matrimonio o familia, salvación para un familiar o amigo, paz financiera, victoria sobre la ansiedad, el temor o la depresión, victoria sobre pecados como el orgullo, el espíritu crítico, la lascivia o pornografía, o para romper esclavitudes o hábitos.
Confiesa y arrepiéntete. Pide que Dios te perdone y restaure. Busca a Dios para que te limpie, purifique, santifique y llene con Su Espíritu. Evita asumir que Dios nos premiará si ayunamos.
Jesús les enseñó a Sus seguidores como ayunar. Les mostró sin decirles cómo, cuando o por cuanto tiempo ayunar. Él perseveró durante una persecución extrema. En Su nombre y naturaleza nos comprometemos a seguir orando y ayunando, especialmente cuando las tentaciones nos presionan a abandonar Su presencia y negarnos a nosotros mismos.
Decide qué ayunar: comidas, placeres, hábitos, televisión, redes sociales, etc. Podemos seguir ayunos parciales como el ayuno de Daniel de carne y postres, comiendo solo verduras y agua. Podemos ayunar comida sólida pero tomar líquidos. Podemos ayunar por completo: no comida o líquidos. Recuerda que ayunar agua por más de tres días solo se debe hacer bajo ciertas circunstancias.
Decide por cuánto tiempo ayunar: comienza con algo básico y lento. Desarrolla madurez espiritual por plazos cortos y después por plazos más largos. Haz el compromiso de ayunar por un plazo fijo, como una comida, un día, tres días, una semana, varias semanas o 40 días. El ayuno tiene que ver con la condición del corazón, no el número de días.
Si nos preocupamos de perder peso o de desórdenes alimenticios. el ayuno va a dañar y no ayudar. El ayuno sin la oración no es nada más que una dieta sin impacto espiritual. Podemos orar sin ayunar pero no debemos ayunar sin orar.
Ora. Ora y ayuna. Ora con alabanza y adoración. Ora con estudios bíblicos y meditación. Descansa. Limita la actividad y el ejercicio durante ayunos largos. Elimina las distracciones y concéntrate en Jesús y una intimidad más profunda con Él.
Piensa en ayunar junto con alguien que tú amas: tu cónyuge o un familiar, un amigo cercano o alguien que estás discipulando/aconsejando. Disfruta el compañerismo y la responsabilidad compartida.
Ideas para niños: ora en vez de jugar con amigos; ora en vez de participar en una actividad especial como juegos electrónicos o de computadora, etc.
wao gran titular lo tomo para mi, porque siempre era un tema dificil lo del ayuno lo hacia pero siempre lo rompia preo gracias a este publicado me siento con grandes fuerzas para hacerlo.. gracias y bendiciones