Por: Dr. Verne Ward, Director de Misiones Globales para la Iglesia del Nazareno
“Yo sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. Así que no cuenta ni el que siembra ni el que riega, sino solo Dios, quien es el que hace crecer. El que siembra y el que riega están al mismo nivel, aunque cada uno será recompensado según su propio trabajo”. 1 Corintios 3:6-9
Fundar. Desarrollar. Administrar.
En la Iglesia del Nazareno, los misioneros trabajan en estas tres áreas liderando el crecimiento de la iglesia desde su estado embrionario, durante su desarrollo y hasta su madurez.
En el transcurso de su servicio, algunos misioneros servirán en los tres roles: fundando, desarrollando y administrando. Otros misioneros solo servirán en uno o dos de estos roles. Con frecuencia, los misioneros cumplen con más de un rol a la vez.
Los misioneros pueden empezar fundando y después dedicarse a desarrollar antes de que Dios los llame a otro trabajo. Un misionero fundador puede hacer equipo con otro misionero que se haga cargo de desarrollar. Por su parte, otro misionero puede ser enviado a servir en administrar. El apóstol Pablo describió este proceso en 1 Corintios 3.
Dios llama a algunos a servir por décadas y a otros, a cumplir con un rol por algunos años. Por esta razón, cambiamos los criterios de jubilación de 20 a 15 años. También reconocemos contribuciones de 5, 10, 20 y 25 años. No solo celebramos a aquellos que obedecen el llamado a ir, sino a aquellos que obedecen el llamado a volver a su país de origen una vez que cumplieron con su llamado.
¿Cómo son actualmente estos roles en nuestra iglesia?
Alonso y Alicia (cambiamos sus nombres por seguridad) están fundando. Se mudaron a un país de la región de Eurasia en el cual la Iglesia del Nazareno no tenía presencia. Mientras desarrollan sus relaciones y descubren las necesidades de su comunidad en oración; han tomado medidas para cumplir con esas necesidades asociándose con un asilo de ancianos y un orfanato. Eventualmente, con la bendición de Dios, el discipulado llevará a la fundación de una iglesia.
Conforme nuevos creyentes crecen en su fe y su servicio, fundación se convierte en desarrollo, y otros pueden unírseles en a su labor. El desarrollo incluye el discipular, modelar y capacitar a los creyentes para que tengan las habilidades para ser el Cuerpo de Cristo en su comunidad y contexto cultural. También pueden desarrollar sistemas que den apoyo a la iglesia en áreas como educación teológica, creación literaria o administración financiera.
Los misioneros en su rol de administradores suelen también tener responsabilidades en otras áreas como: estrategia, comunicaciones o educación, como apoyo al ministerio de creyentes locales; quienes están involucrados en evangelismo, discipulado y compasión. Los roles de administración con frecuencia implican ayudar a conectar a la iglesia local con su familia en la iglesia global
Dios llama a personas con una gran variedad de habilidades y experiencias conforme la iglesia evoluciona desde su fundación a un trabajo en desarrollo y finalmente, a una iglesia madura.
Deja una respuesta