¡Jesús es la Navidad!
Pastor Gerardo Aguilar
¿Quién no recuerda esas celebraciones de Navidad cuando fuimos niños? Fueron los mejores momentos en familia. El álbum de fotos muestra a mamá y papa jóvenes; los tíos y abuelos también lucen así; se aprecian sus peinados y ropas de la época y en realidad se ven más atractivos de lo que pensamos. En el mismo álbum vemos fotos de nosotros, los niños del momento con los peinados casi sin cuidado y sin gel para fijar el cabello, con pecas en el rostro y huecos en la sonrisa por los dientes que nos hacían falta. La gran mayoría con mejillas y abdómenes no tan planos como quisiéramos. Esas fotos son como el “comic” de nuestra infancia.
Estas memorias son especiales, y nos llevan a pensar: ¿Por qué celebramos en familia? ¿Por qué cancelan las clases en las escuelas? ¿Por qué tanto movimiento y compra de regalos?
A veces lo olvidamos: Jesús vino un día para encarnarse en el vientre virginal de María, nacer como un niño y desarrollar el ministerio redentor durante su vida y muerte en el Calvario. Navidad es un motivo célebre que todo creyente en Cristo debe tener con énfasis – no como una fecha, sino como un evento – que merece una celebración especial y de alabanza.
Leemos en Mateo 1:21: “Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.
La Navidad no se trata de un árbol lleno de luces, una réplica a escala del nacimiento en el pesebre o de la tradición de intercambio de regalos. Todo eso es un adorno del evento que celebramos: Jesucristo vino a este mundo para cumplir su misión redentora. ¡Manifestemos adoración y gratitud por ello!
Por otro lado, la Navidad adquiere el mayor de los sentidos cuando Jesucristo habita y gobierna en el corazón de las personas. Cuando venimos por la fe a Jesús, algo pasa en nuestro interior. Juan 1:12 dice: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”.
Así como el niño descansó en el humilde pesebre, de esa misma manera Jesucristo reposa en ti y en mí por esa decisión de fe en recibirle como Señor y Salvador personal. Quizá Él pudo reposar en otros mejores que nosotros, pero Jesús eligió que el lugar de su reposo sería en todo aquel que le reciba en ese “pesebre” de su corazón y crea por la fe en Su Nombre. Por esto y todo lo que Dios ha hecho en nuestra vida y familia, celebremos y proclamemos al mundo entero: ¡Jesús es la Navidad!
Amado hermano Scott Armstrong, le saluda su hermano Manuel de la Iglesia del Nazareno, ciudad de El Estor, Guatemala.
Si puedo contar con su correo personal me gustaría me lo envíe por éste medio. Quiero comunicarme con usted. En el año 2017, seré el presidente de MNI de mi Iglesia. Saludos. Felíz Navidad…..
________________________________
FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO 2017 AMADOS HERMANOS NAZARENOS EN TODO EL MUNDO. NO DESMAYEMOS DE HACER EL BIEN (EN NAVIDAD) REGALANDO UN VASO DE AGUA O LO QUE TENGAMOS A NUESTRO ALCANCE. AUNQUE OTROS POR NO TENER EL AMOR DE JESUCRISTO, RECHAZAN LA CELEBRACIÓN DE LA NAVIDAD.
QUE TRISTE CUANDO ESE RECHAZO VIENE DIRECTAMENTE EN LA MENTE DE UN «PASTOR» POR SU FALTA DE INSTRUCCIÓN O ACTUALIZACIÓN PASTORAL. QUE POR TAL DE NO EXPLOTAR SUS HABILIDADES O CUALIDADES QUE DIOS LE DA, PREFIERE LIMITAR UN EVENTO ESPECIAL QUE SE DEBE APROVECHAR PARA EVANGELIZAR AL PRÓJIMO.
SALUDOS HERMANOS
Hermano Manuel Xó Cú, lamento no ver su comentario antes.
Le cuento que cuando escribí este articulo había en mi un ardiente fuego de Dios en comunicar a la Iglesia que Cristo es la razón de cualquier evento que como Iglesia celebremos. Es la Iglesia la que puede darle ese énfasis cristocentrico a las cosas y con ello alcanzar a los perdidos…..especialmente a los de nuestra propia casa y comunidad.
Dios le bendiga en lo que emprenda hermano Manuel, y mi oración que Dios le acerque mas y mas a El y se entregue al gobierno de su Espíritu Santo.
Dios es Bueno!
Reciba un saludo fraterno desde Honduras.