Escrito por: Howard Culbertson
Jesús se ocupó durante sus tres años de ministerio en la tierra de maneras intencionales y proactivas. Él no esperó a que las interrupciones de la vida dictaran su dirección, ritmo o prioridades absolutas.
Jesús modeló cómo los misioneros pueden asegurar que sus acciones del día a día a avancen hacia los objetivos a largo plazo. Para estar seguros, los misioneros pueden lograr cosas buenas, incluso cuando operan primitivamente por las decisiones de estímulo-del-momento. Cuando hacen eso, sin embargo, corren el riesgo de ser «llevados de aquí para allá por todo viento» (Efesios 4:14).
Numerosos pasajes del Evangelio indican la intencionalidad con la que Jesús vivió y actuó. Éstos son cuatro:
- Jesús tomó la iniciativa de llamar a las personas específicas para ser sus discípulos. Él sabía lo que quería y se fue tras ellos. Él era diferente de otros rabinos judíos que esperaban que la gente aplicara en vez de elegir a personas como seguidores.
- La historia del encuentro de Jesús con la mujer en un pozo del pueblo en Samaria comienza con «Jesús tenía que pasar por Samaria» (Juan 4: 4). La elección de ruta que fue intencional porque los judíos evitaban a propósito de viajar por Samaria. El encuentro en el pozo era algo más que una casualidad.
- Cuando Jesús se encontró con Zaqueo, dijo, «es necesario que yo pose en tu casa» (Lucas 19: 5). Invitarse a sí mismo al almuerzo en casa de un odiado recaudador de impuestos fue intencional por parte de Jesús.
- A medida que se acercaba la última Pascua que Jesús pasó en la tierra, era obvio que el Señor iba a hacer un viaje a Jerusalén con intención y propósito. Él les dijo a sus discípulos exactamente lo que iba a pasar allí. (Marcos 9:31).
Ser proactivo e intencional no significa que los misioneros deban correr a un ritmo frenético de trabajo en una lista interminable. Esto no significa que actúen con motivos ocultos o futuros. Esto no quiere decir que se ajusten a los planes elaborados previamente de forma tan rígida que no haya ajustes que puedan hacerse.
Nosotros, por supuesto, no podemos conocer el futuro en la forma en que Jesús lo hizo. Sin embargo, los misioneros transculturales harán bien en copiar la manera en que Jesús fue proactivo e intencional. Los misioneros pueden ir más allá de una simple reacción a las cosas a medida que ocurren. Esto no significa desterrar la espontaneidad. Esto no significa que los misioneros deban ser fríamente calculadores. Lo que significa es que los misioneros, como Jesús, pueden hacer las cosas de forma intencionada para que las actividades diarias contribuyan a propósito a seguir un patrón que cumpla con el llamado de Dios en sus vidas.
Publicado originalmente en: http://engagemagazine.com/content/reflecting-christ-proactive-and-intentional
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