Por Mitzi Villegas, coordinadora de Misión Global del distrito Centro de México
Del 9-11 de septiembre de 2016 se llevó a cabo el tercer Campamento de Orientación Misionera en Texcoco, Estado de México, México en la Iglesia del Nazareno “Agua Viva” de nuestro distrito.
¡Hay muchas palabras para describir este COM! Fue una gran bendición, un gran desafío y una prueba de fe. Una vez más pude comprobar que Dios tiene el control de todo y obra de maneras increíbles que no nos imaginamos. Dios habló a los corazones no sólo de los 10 participantes sino también del equipo de tripulación (que fuimos 8) y 2 hermanos que nos ayudaron en la cocina.
Estoy muy agradecida con Dios por reconciliar, restaurar y tocar nuestras vidas, al mismo tiempo que impregnó su misión y visión en cada uno de nosotros.
Fueron 10 asistentes, 3 de ellos del distrito Sur. La tripulación se compuso por participantes de los dos COM´s pasados y una hermana de Haití. ¡Se están desarrollando líderes! Estamos aprendiendo mucho. Estoy feliz y agradecida por la participación y dones de cada uno de ellos, así como de la presidenta de MNI: Nubia Almanza, el pastor Humberto Villegas y el superintendente de distrito: pastor Pascual Cruz quienes también estuvieron compartiendo con nosotros.
Dios confirmó llamados misioneros, pastorales y está llamando a muchos más. Tengo la confianza que como dice en su palabra Dios perfeccionará la obra que ha comenzado, hasta el día que regrese Cristo. (Fil. 1:6). Oro por que Dios haga su voluntad a través de nosotros en cada una de las ciudades de nuestro distrito y nuestra región. Dios es bueno, Él es fiel. ¡Que su nombre sea glorificado! Ahora… ¡A trabajar, confiando en Dios y preparándonos para servirle mejor!
Algunos testimonios de los participantes:
“…Sin duda Dios ha hablado a mi vida. Sé que nos esperan nuevos retos y aunque vengan situaciones difíciles Dios levantará nuestra cabeza en señal de victoria.” – Lupita Calderón Rocha
«Participar en el COM fue de gran bendición. Fue algo que estuve postergando algunos años, pero sin duda Dios habló a mi vida. Obviamente no tengo un llamado misionero, pero en ese lugar Dios me confirmó mi verdadero llamado, no diré más, solo espero poder ingresar al Seminario en fechas próximas. « – Rebeca Águila
«Agradezco a Dios porque me ha mostrado que es tiempo de hacer algo, ir más allá todavía de lo que ya se ha hecho en el trabajo, la JNI, por los jóvenes y principalmente por aquellos que se están perdiendo. También porque me recordó que he estado huyendo por mucho tiempo, siempre he tenido ese fuego en mi corazón que no se quita y no se apaga…» – Ariel Morales
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