El día de ayer mi esposa y yo celebramos nuestro 18º aniversario de bodas. Aparte de mi salvación y santificación, Emily probablemente ha sido el regalo más extravagante de Dios para mí a través de los años. Hemos compartido lágrimas y muchas risas. Y hoy nos amamos el uno a otro más que en el día de nuestra boda – de hecho, ¡muchísimo más!
Hace muchos años leí un artículo de Dave Willis sobre cómo destruir un matrimonio. No te sorprendas; el propósito de él para escribir sobre relaciones destruidas fue ayudar a sus lectores EVITEN tal devastación. En esa línea de pensamiento, mientras mi esposa y yo celebramos nuestro aniversario de bodas, con cierta ironía comparto las 8 Formas de Destruir un Matrimonio de Dave Willis.
A medida que he interactuado con parejas de todo el mundo, he descubierto que la mayoría de los problemas matrimoniales pueden reducirse a algunos errores mortales (pero también muy comunes). Aquí está una lista de los comportamientos más comunes que acaban con los matrimonios. Evítalos a toda costa y estarás tomando un gran paso hacia construir un matrimonio ¡a prueba de divorcio!
- Dejar de comunicarte con tu cónyuge.
La comunicación le hace a un matrimonio lo que la respiración a los pulmones. La comunicación es el sustento de cualquier relación, así que si dejas de comunicarte con tu esposo(a), estás eligiendo que tu matrimonio padezca de una de sus necesidades más básicas.
- Confiar en un “amigo(a)” del sexo opuesto.
Uno de los patrones más comunes que he visto entre parejas divorciadas es aquel en el que los esposos desarrollan un vínculo con alguien del sexo opuesto, para apoyo emocional en lugar de buscar ese apoyo con su pareja. En el momento que permites que alguien más tome el lugar de tu esposo(a) en tu mente, tu corazón o tu cama, has elegido destruir tu matrimonio.
- Dejar de hacer el amor.
El sexo es un regalo dado por Dios para traer satisfacción, intimidad y unión mutua al esposo y la esposa. En el momento en que dejas de priorizar lo que sucede en la habitación, tu matrimonio podría estar dirigiéndose al juzgado.
- Menospreciar, regañar o insultar a tu cónyuge.
Tú debes ser el motivador más grande de tu pareja, ¡no su crítico más grande! Si su comunicación ha tomado un tono negativo constantemente, también su matrimonio rápidamente tomará un tono negativo.
- Guardar secretos a tu cónyuge.
Los secretos en el matrimonio son tan peligrosos como las mentiras. Si empiezas a esconder dinero, conversaciones, o cualquier otra cosa, de tu cónyuge, estás eligiendo sabotear tu relación.
- Culpar a tu cónyuge de tus problemas.
Las parejas que lo logran son aquellas que trabajan juntas para encontrar soluciones. Las parejas que no lo logran son aquellas donde se culpan el uno al otro en lugar de apoyarse mutuamente.
- Rodearse de personas que no conocen o a quienes les desagrada tu cónyuge.
Tener los amigos incorrectos puede destruir tu matrimonio. Si te rodeas de personas que apoyan tu matrimonio, probablemente tu matrimonio mejore. Si te rodeas de personas que no apoyan tu matrimonio, entonces necesitas nuevos amigos.
8. Rendirse.
Las parejas que lo logran no son aquellas que nunca tuvieron una razón para divorciarse, simplemente son quienes eligieron encontrar una manera de resolverlo. Ellos han descubierto que un “matrimonio perfecto” solo son dos personas imperfectas ¡quienes se rehúsan a rendirse como pareja!
Muy bueno!!!
Hola hermano Scott, muchas gracias por este escrito la verdad me pareció de super bendición en mi vida! Dios bendiga su ministerio y vida matrimonial!
¡Gracias, mi amigo!