En Este Mundo VICA

Por: Tabita González

Cuando se trata de liderazgo estratégico, cualquier modelo de ministerio que elijamos siempre debe servir a la misión, no al revés. Los matices de la cultura, los problemas sociales o los presupuestos nunca deben dictar nuestra misión, sino que siempre deben informar nuestra estrategia y ayudarnos a cumplir nuestros objetivos.

Para que esto suceda, se requiere una comprensión clara de nuestra misión y una actitud constante como la de los jefes de Isacar: “hombres que entendían los tiempos y sabían lo que debía hacer Israel” (1 Crón. 12, 32). Tratar de discernir nuestro tiempo, sin embargo, puede ser una tarea abrumadora que agote nuestras energías, especialmente si intentas hacerlo por tu cuenta.

Quizás hayas oído hablar del acrónimo VICA. Este se ha convertido en un término utilizado para definir el mundo en el que vivimos: una cultura que es Volátil, Incierta, Compleja y Ambigua. Es cierto que pocos de nosotros aceptaríamos esas cuatro palabras o querríamos que describieran nuestra realidad. Aún así, el hecho es que adaptarse a un mundo VICA y discernir los tiempos es una necesidad desesperada si deseamos cumplir con nuestra misión.

En un tiempo significativo de cambio, inestabilidad y cambio de gobierno en el Reino de Israel, entre los hombres valientes que fueron dotados para la batalla, el Señor proporcionó al rey David un cierto grupo de hombres de la tribu de Isacar que entendían los tiempos y sabían lo que se necesitaba hacer. ¡Qué regalo para el flamante rey de Israel! Confieso que muchas veces he sentido que el propósito de este texto es que debo hacer todo lo posible para ser ese tipo de líder capaz de discernir los tiempos y saber exactamente lo que hay que hacer. ¡Qué presuntuosa fui! No es de extrañar que mi energía se agotara tantas veces en el ministerio. ¡La realidad es que al final de 1 Crónicas 12:32, encontramos que el número de este tipo de hombres es de 200! Y se menciona a sus familiares, que seguramente también tuvieron mucho que aportar.


El punto es que esto no puede ni debe hacerse solo. Mientras meditaba en discernir los tiempos juntos en comunidad, me acordé de servir en el campo misional y de arrodillarme repetidamente y orar Lucas 10: 2. «¡Señor de la cosecha, envía personas calificadas que llevarán adelante el ministerio!» Él respondió esa oración, y rápidamente tuve que aprender a delegar y confiar en Dios para que nos hiciera relevantes para el contexto en el que estábamos sirviendo. ¡Resultó ser la mejor respuesta a la oración que he recibido en el ministerio!
 
Felix Ortis, un conocido autor español en liderazgo cristiano, a menudo afirma que si queremos cumplir con nuestra misión en este mundo VICA, necesitamos estar rodeados de hombres y mujeres que vean cosas que nosotros no podemos ver. Necesitamos buscar a aquellos que aportan perspectivas diferentes y frescas a la mesa, y a muchos que tienen diferentes conjuntos de habilidades de las que podríamos proporcionar por nuestra cuenta. Si ese ecléctico grupo de líderes comienza a moverse con el mismo corazón y pasión por la misión, ¡cuidado!
 
Oro hoy para que el Señor proporcione ese tipo de personas para ti y para mí en estos días, y que nos ayude a aprender cómo movernos juntos con un solo corazón para el avance de Su reino.

*Tabita González es una misionera sirviendo en el Distrito de la ciudad de Kansas.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: