Por: Scott Armstrong
28 de Noviembre de 2021 (1er Domingo de Adviento)
Título: La Esperanza del Mundo.
Meditación: Durante la pandemia mundial, la ansiedad y la soledad van en aumento. El precio que ha cobrado el COVID-19 ha demostrado ser no solo físico, sino también mental, emocional y social. En medio de tanta desesperación, proclamamos que hay esperanza. ¡Jesucristo es la esperanza del mundo!
Versículos para Reflexionar: Génesis 15: 1-6; Isaías 40: 1-5; Romanos 15:13; Colosenses 1: 24-27; 1 Pedro 1:13.
5 de Diciembre de 2021 (2do Domingo de Adviento)
Título: Príncipe de Paz.
Meditación: Hay muchas cosas que nos dividen hoy. Los expertos en noticias de las redes sociales y la televisión declaran con vehemencia quién está equivocado y quién tiene razón. ¿Hay un lugar para un pacificador en toda esta polarización? ¡Más que nunca! El Príncipe de Paz quiere que sus hijos sean conocidos como encarnaciones vivientes de la paz. “Si quieres hacer las paces con tu enemigo, tienes que trabajar con él. Entonces se convierte en tu socio». -Nelson Mandela
Versículos para Reflexionar: Isaías 9: 2-7; 11: 1-10; Lucas 1: 67-80; Juan 14: 25-27; Filipenses 4: 6-7.
12 de Diciembre de 2021 (3er Domingo de Adviento)
Título: Noticias de Alegría.
Meditación: Ya sea en la actualidad o en Belén hace dos milenios, el nacimiento de un niño es una ocasión festiva. ¡Nueva vida! ¡Un nuevo comienzo! Agrega el hecho de que el recién nacido que recibimos en Navidad es el Salvador del mundo, ¡y solo tenemos que celebrar! «¡No tengas miedo!», dijo el ángel. “Les traigo la noticia más alegre jamás anunciada, ¡y es para todos! El Salvador, sí, el Mesías, el Señor, ha nacido esta noche en Belén”(Lc. 2: 10-11, TLB).
Versículos para Reflexionar: Salmo 16: 9-11; 30: 4-5; Lucas 1: 5-17, 39-45; 2: 1-20; Filipenses 4: 4.
19 de Diciembre de 2021 (4to. Domingo de Adviento)
Título: Dios es Igual al Amor.
Meditación: Dios es amor (1 Jn. 4:16). No hay parte de Dios que no sea amor. No hay parte del amor genuino y desinteresado que no sea Dios. Si usáramos una ecuación, se vería así: DIOS = AMOR. Y aquí, apenas unos días antes de Navidad, celebramos que Dios mismo, el Amor mismo, se hizo carne e hizo su residencia entre nosotros. “Esto es amor: no que amemos a Dios, sino que él nos amó y envió a su Hijo…” (1 Jn. 4:10).
Versículos para la Reflexión: Salmo 89: 1-4; Lamentaciones 3: 19-26; Juan 3: 16-17; 13: 1-17, 34-35; 1 Corintios 13.
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