Australia: Los “Socceroos”

Por: Mari León

Australia cuenta con una selección de futbol que crece a pasos agigantados en esta disciplina, a pesar de haber estado solamente en 5 Copas del Mundo. Últimamente ha concentrado sus mayores éxitos en la Copa de las Naciones de la Confederación Nacional de Oceanía (OFC), asi como también ha tenido una excelente participación en la Copa Confederaciones en la cual fueron subcampeones en 1997.

Los australianos priorizan la protección y cuidado de la naturaleza, incluyendo la flora y fauna. De hecho, el apodo de “Socceroos” viene de mezclar dos palabras en inglés: soccer y kangaroo. En cualquier película que haga referencia a Australia, podemos verla representada por la variedad de los animales que la habitan (¡Sí! ¡También los canguros!).

Aproximadamente el 40% de la población australiana está conformada por extranjeros, lo cual lo convierte en uno de los países más multicultural del mundo. Por ello, la amabilidad y el respeto a la diversidad se ha convertido en un código de conducta venerable para los australianos.

La constitución política de Australia garantiza la libertad de culto, así que no nos sorprendará encontrar un 43.9% de población que se identifican con el cristianismo, un 38.9% sin religión, 3.2% de islam, 2.7 % de hinduismo, y un 2.4 de budismo. Pero, hay que reconocer que hace 50 años, ¡la estadística marcaba un 90 % de cristianismo! Posiblemente la causa sea el incremento de habitantes extranjeros y la diversidad que esto genera, o quizás haya otras causas. Lo cierto es que el decrecimiento de la población cristiana es preocupante.

Te invito a orar por la hermosa Australia, porque el nivel de vida, la estabilidad económica y la admisión de la diversidad no opaquen la necesidad que tienen sus habitantes de Jesucristo. Intercedamos que el legado de los muchos cristianos en décadas anteriores pueda resonar en el corazón de las nuevas generaciones. Oremos que el Dios de Abraham, Isaac, y Jacob pueda obrar en el corazón de los australianos, trayendo salvación aun a la tercera y cuarta generación de hijos de los antiguos creyentes.