Escrito por: Rev. Marco Velazco para Sendas, Costa Rica
Estoy convencido de que la iglesia como hoy la conocemos especialmente dentro de las denominaciones principales debe cambiar. El movimiento orgánico de iglesias nos plantea algunos desafíos y preguntas que debemos considerar.
La iglesia como es descrita en Hechos 2:42-47 y 4:32-35 tiene mucho más parecido a una iglesia casera u orgánica que a la iglesia común dónde nacimos algunos de nosotros o algunas de las que actualmente ministramos.
Sólo en los Estados Unidos las denominaciones e iglesias históricas pierden alrededor de cien mil personas al año que se adhieren a otros movimientos cristianos como las iglesias orgánicas.
Por orgánico entendemos algo que está vivo, que tiene características de un sistema vivo y dinámico, no mecánico. Los modelos que hoy conocemos y que derivan de la modernidad han sido inspirados algunos de ellos en modelos inorgánico, parecidos más a una máquina que a un ser vivo.
El pasaje de Hechos 4:32-35 sobre una comunidad de bienes no se entiende en forma adecuada porque no conocemos el contexto de las primeras comunidades. Así que exploraremos qué significa la iglesia de casa orgánica, y cómo Jesús y los cristianos antiguos adaptaron el mensaje del reino de Dios dentro de las relaciones OIKOS (Casa).
1. La casa en el mundo mediterráneo antiguo. Hablar de la casa en la antigüedad implica tanto el espacio y las personas que ocupan ese espacio.
El término hebreo bayit así como oikía y oikos que se utilizan en los LXX designan tanto la vivienda como el conjunto de los habitantes, los miembros de la familia del padre, los esclavos y ganado (Gn 7:1; 46:8-26).
En el ámbito judío pertenecen al grupo familiar las esposas e hijos de los hijos varones, los siervos, residentes extranjeros, y las viudas o huérfanos que están bajo la protección de cabeza de familia.
Entre los griegos, además de los ya mencionados pertenecen al grupo familiar y sometido al señor de la casa, el Kyrios: los menores y mujeres y esclavos.
Entre los romanos aplica lo mismo que en la casa israelita y griega.
• Tipos de grupo familiar. Primero la casa extensa como el Domus romana. Son las más conocidas y con mayores vestigios arqueológicos. Pertenecían al nivel superior de la sociedad.
Segundo la casa semiextensa. Vivian dentro de ocho a diez personas. Pertenecen a familias de estratos inferiores dentro del nivel más alto (“clase media baja”): medianos comerciantes y propietarios.
En tercer lugar, las familias nucleadas. En las ciudades eran habitaciones pequeñas e insalubres de tiendas y talleres que se encontraban en las plantas bajas. En el campo eran igualmente pequeñas pero con patio grande. Sus integrantes podrían ser cuatro o cinco personas. A este complejo pertenecía la mayor parte de la población.
• Los miembros de la casa. El lugar principal lo ocupa el padre que se llamaba paterfamilias (“padre de familia”) y oikodespotes (“el señor de la casa”). Era normal que tuviera poder, sobre la esposa, los hijos y esclavos hasta el punto de condenarlos a muerte.
En la relación marido y mujer, ésta debía someterse en todo a su marido; y adoptar su estilo de vida y costumbres…. (p.15).
(Continuará…)
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