En la entrada anterior, escuchamos del Pastor Rich Villodas mientras nos enseñó sobre el Adviento como una época de “entrenar para esperar.” En la segunda parte de su artículo, originalmente publicado en Missio Alliance, veremos cuatro maneras prácticas por medio de las cuales podemos aprender a llevar fruto en nuestras vidas espirituales mientras esperamos.
Por Rich Villodas
Cuatro Elementos Importantes sobre ESPERAR
1. Oración Reflexiva
Henri Nouwen ha dicho, “La espera activa es una espera que pone atención, está completamente presente en lo que está sucediendo en realidad, aunque de acuerdo con todas las apariencias externas nada esté sucediendo.”
Una de las formas principales de este tipo de espera que pone atención es en oración reflexiva. La oración no es simplemente articular nuestras necesidades ante Dios. También es disponernos nosotros mismos para que Dios articule sus movimientos ante nosotros.
El adviento es una epoca de esperar en una postura de atención en oración. Muchas veces es cuando nos quedamos callados que empezamos a rastrear los movimientos de Dios en nuestras vidas.
2. Amigos en el Viaje
Esperar es mucho más fácil cuando se hace en comunidad. Esta es una de las razones por las que Jesús les pidió a sus discípulos que se unieran a Él mientras esperaba su muerte (desafortunadamente ¡ellos se quedaron dormidos!). El adviento es un recordatorio de que la espera es un acto colectivo.
María y Elisabet esperaron juntas.
Simeón y Ana esperaron en comunidad.
El pueblo de Dios, atentos, esperaron juntos.
El adviento es una invitación a buscar amigos en el viaje quienes nos ayudarán a procesar, discernir y se sentarán en silencio con nosotros mientras discernimos la actividad de Dios.
3. Escuchar el Evangelio Predicado
Mientras esperamos, nuestras almas necesitan estar conectadas a la esperanza que viene de la proclamación del evangelio. Cada uno necesita una palabra hablada a nosotros regularmente que nos recuerde la fiel venida de Dios en Jesús.
La adoración del domingo no es un tiempo para conseguir golosinas religiosas y regresar a casa. Es una oportunidad de abrirnos nosotros mismos a la palabra creativa de Dios, que está para anclarnos en una historia que a menudo está en desacuerdo con las historias que nos decimos a nosotros mismos.
4. Esperar es una Actividad Activa
Esperar en el Señor no significa inactividad. No significa rehusarnos a tomar la iniciativa, a intentar o a buscar oportunidades (un nuevo trabajo, una relación romántica, etc.). En lugar de eso es la negativa de avanzar sin conectar nuestras vidas a Dios en oración y reflexión, en primer lugar y de manera continua.
Eugene Peterson ha dicho, “Esperar en oración es el rechazo disciplinado de actuar antes de que Dios actúe.”
Algunas veces esperar en el Señor significa “permanecer quieto” en una situación en particular hasta que recibamos más instrucciones. Otras veces, se nos requiere avanzar—pero en una manera que está cimentada en la oración.
Por último, esperar en el Señor es una manera de vida que viene en contra de nuestras tendencias de ser impulsivos, ansiosamente reactivos y sabios en nuestra propia opinión.
Si las decisiones están siendo tomadas reaccionando ansiosa e impulsivamente, hay probabilidades de que necesitemos práctica en esperar al Señor.
El adviento nos recuerda que Dios ha venido, viene y vendrá otra vez. Es una gran oportunidad de entrenar nuestras almas a esperar.
Este artículo fue publicado originalmente en: Missio Alliance.