PARTE I: EL PLAN
Recientemente tuvimos el privilegio de leer un artículo del pastor principal de Flint Central Church of the Nazarene, Rob Prince, en el que reflexionó sobre los cambios que serán necesarios en la próxima década para ver el crecimiento y la transformación de la Iglesia del Nazareno en los Estados Unidos y Canadá. Muchas de las cosas que propone son exactamente las que estamos promoviendo a través del ministerio de Génesis en Mesoamérica y mediante nuestro Podcast: Los Siervos Inútiles. Rob nos dio permiso de reproducir sus artículos en la entrada de hoy y en la siguiente, y también estaremos hablando de estos temas en algunos de nuestros episodios del Podcast.
¿Qué pasaría si pensáramos de manera diferente acerca de la futura Iglesia y ministerios de la Iglesia del Nazareno de lo que pensamos actualmente?
Aquí están los hechos tal como los veo (algunos anecdóticos, otros no):
Hecho 1: Una Iglesia fuerte en EE. UU. y Canadá es esencial para el bien de la Iglesia mundial (actualmente EE. UU. y Canadá financian el 94% de la misión de la Iglesia mundial).
Hecho 2: La Iglesia en Estados Unidos y Canadá ha estado en declive durante más de una década y la próxima década podría ser peor.
Hecho 3: La ÚNICA forma de revertir la tendencia es abriendo más iglesias (5,000 nuevas iglesias).
Hecho 4: El número de inscritos al seminario es bajo (muy por debajo de cuando fui estudiante hace 35 años). No he visto los números del Bible College. Si vamos a abrir iglesias, necesitamos pastores capacitados.
Hecho 5: Muchos de los seminaristas / especialistas del ministerio que están inscritos no están entusiasmados por revivir alguna iglesia en un pequeño pueblo de EE. UU. o por plantar una iglesia en un área urbana. Muchos no quieren pastorear una iglesia en lo absoluto.
Hecho 6: Conseguir trabajo en un pequeño pueblo de EE.UU. puede ser muy difícil.
Hecho 7: Encontrar una vivienda económica en el área urbana de EE.UU. es muy difícil.
Hecho 8: Las palabras de Jesús en Mateo 9:37 siguen siendo ciertas: «La mies es mucha, pero los obreros son pocos». Las personas tanto en las pequeñas ciudades como en la zona urbana de EE. UU. necesitan a Jesús. Necesitamos iglesias y pastores.
¿Qué pasaría si tratáramos activamente de cambiar la realidad actual?
¿Qué pasaría si el término “pastor bi-vocacional” fuera visto como una opción normal y regular del ministerio, en lugar de una simpatía inducida, o de ser visto como «de segunda categoría»?
¿Qué pasaría si pensáramos en el pastor bi-vocacional como la posición pastoral más honorable y tuviéramos en alta estima estos sacrificios pastorales de mujeres y hombres? Por el contrario, ¿qué pasaría si la idea del papel de clérigo «a tiempo completo» fuera vista como una búsqueda algo cuestionable?
¿Qué pasaría si a los seminaristas / estudiantes universitarios de la Biblia, se les enseñara cómo abrir una cafetería (¿no a todos los estudiantes del ministerio les encanta el café?) o una tienda de segunda mano (¿a quién no le gusta encontrar una ganga en una buena tienda de segunda?) o alguna otra empresa y a tocar la guitarra? Cantar siempre ha sido parte de la adoración cristiana. ¿Y si simultáneamente se les enseñara a estos ministros bi-vocacionales cómo elaborar un sermón y ser pastor?
¿Qué pasaría si Hechos 2:42 se volviera nuestro modelo en las casas, o dentro de un espacio empresarial de iglesias? Los seguidores se dedicarían a la enseñanza bíblica, el compañerismo, el partimiento del pan y la oración. Eso es.
¿Qué pasaría si el liderazgo del distrito pudiera convencer a las veinte personas que permanecen en una iglesia moribunda y que se encuentra en cuidados paliativos, de que podrían vender su edificio y abrir una cafetería o una tienda de segunda mano? Que en lugar de que la gente perdida nunca entre en su templo, aquellos que no saben de Jesús entrarían regularmente a una cafetería o tienda de segunda mano. (Nota: este trabajo de vender una visión así de parte del líder del distrito podría requerir de la intervención de Dios para que realmente suceda).
¿Qué pasaría si ofreciéramos la matrícula de la universidad o del seminario GRATIS para aquellos que están entrando (o que ya están haciendo) a un ministerio pastoral?
¿Qué pasaría si los distritos comenzaran a comprar casas para que vivieran los pastores y las casas en los templos fueran solo para reunirse?
¿Qué pasaría si fueran entrenados, tocaran la guitarra, prepararan café, operaran una tienda de segunda mano, fueran seminaristas teológicamente sólidos o estudiantes del Bible College con educación gratuita y alojamiento gratuito en el departamento de arriba de la cafetería, pagado con los ingresos de la cafetería y con un flujo constante de seguidores potenciales de Jesús? Venir a tomar su café o encontrar una ganga, en realidad podría marcar la diferencia para Jesús en un pequeño pueblo de EE. UU. (Sé que fue una oración larga pero no me importa). ¿Y si todo eso pudiera pasar?
Y…
¿Qué pasaría si este modelo se repitiera una y otra vez en todo EE. UU. y Canadá?
Si ese modelo se repitiera, digamos 5000 veces en la próxima década, los números de asistencia y la disminución de dólares se revertirían drásticamente. Veríamos un avivamiento en las pequeñas ciudades de EE. UU. y en las áreas urbanas y en todas las partes intermedias.
Sin duda, he provocado muchas preguntas. En la siguiente publicación del blog intentaré responder algunas de esas preguntas.
Ideas muy interesantes…triste realidad la de nuestras iglesia…
Muy interesante perspectiva. Que duro aceptar que muchas Iglesias están moribundas en cuidados paliativos .