No Estoy Avergonzado

“Así que no estén avergonzados de testificar acerca del Señor.” Ahí está, en blanco y negro en el versículo 8 del primer capítulo de 2ª de Timoteo. Sin alejarse de eso; testificar acerca de lo que Jesús está haciendo en nuestras vidas es la expectativa. Es lo que los cristianos hacen. Entonces, ¿por qué hacerlo es tan difícil?

pexels-photo.jpg

He sido un misionero en varios países por los últimos años, y me he dado cuenta que durante ese periodo de tiempo yo, también, entro en la categoría de estar “asustado” de compartir con no creyentes lo que Dios hizo en mi vida. Como misionero, parte de mi descripción de trabajo es estar listo para compartir de Jesucristo todo el tiempo con cualquier persona que encuentre. Pero es lo suficientemente asombroso que eso, también, era parte de mi descripción de trabajo antes de que me convirtiera en misionero. Es algo que he tenido que estar haciendo diariamente desde el día en que me convertí en cristiano.

Tal vez tú estás pensando que no has experimentado suficiente. ¿De cualquier forma qué dirías? Bueno, ¿Dios está trabajando en tu vida? ¿Has visto su mano sanadora, o su mano de protección, o su mano de misericordia? Esas son historias que tú puedes compartir – nadie puede decir que eso no sucedió. Quizá ellos no creerán que Dios hizo todo, pero eso no debería detenerte de compartirles. Cada vez que compartes acerca de la grandeza de Dios, una semilla ha sido plantada.

Entonces, ¿estás listo para empezar a compartir con tus amigos lo que Dios está haciendo en tu vida? No te avergüences de testificar acerca de lo asombroso que es Dios. De hecho, una vez que empiezas a hacerlo, te darás cuenta que se vuelve más fácil. Así como todo lo demás, la práctica hace al maestro.

*Esta reflexión pertenece a una serie de devocionales escritos por Scott y Emily Armstrong para adolescentes y jóvenes. 

Un comentario sobre “No Estoy Avergonzado

Agrega el tuyo

  1. En una película que habla sobre la vida de Luis Palau, supe que su madre mujer devota y cristiana cuando su hijo Luis andaba en la búsqueda de a qué lo había llamado Dios, me simbró la mente y el corazón que ella le dijo a su hijo, que ya fuimos llamados desde hace más de 2,000 años, cuando Cristo vino y dejó el ministerio de ir y hacer discípulos a todas las naciones, o sea a ser misioneros y compartir el mensaje de salvación en Cristo. Cuando das ese primer paso Dios te capacita y con la práctica poco a poco se hace más fácil y hasta natural el poder hablar de su mensaje.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: