Por: Daryl Crouch
*Las siguientes estrategias prácticas de alcance fueron publicadas originalmente en Christianity Today. El autor, Daryl Crouch, es Pastor titular de Green Hill Church en Mt. Juliet, Tennessee.
Cuatro años después de mi primera conversación con el administrador de la ciudad (vea el artículo anterior Cómo Servir a Tu Ciudad Cuando No Eres Una Mega Iglesia), nuestra iglesia todavía está aprendiendo lo que se necesita para convertirse en socio indispensable de la comunidad. Aquí hay tres principios que nos guían:
- Centrarse en las amistades. Como líderes de la iglesia, estamos condicionados a priorizar las relaciones que beneficiarán directamente a nuestras iglesias. Si bien ese enfoque puede producir cierta medida de progreso, hace que los extraños se sientan como proyectos en lugar de nuestros amigos. Al principio, decidimos construir amistades genuinas enfocadas en cuidar a las personas, disfrutar de la compañía de los demás, compartir intereses y trabajar juntos por objetivos comunes.
- Deja que tus acciones hablen. Gene Mims, co-pastor de Judson Baptist Church en Nashville, Tennessee, a menudo dice: «La gente no confiará en ti hasta que sepa que puede confiar en ti». La confianza no puede ser asumida, debe ganarse, y eso lleva tiempo. Requiere una acción consistente, sacrificial y centrada en el otro. Los líderes políticos, educadores, dueños de negocios y vecinos aprecian nuestro aliento, perspicacia y empatía, pero necesitan nuestra ayuda. Cuando nos arremangamos y nos presentamos para servir, ganamos la confianza que construye una cultura donde el reino de Dios puede avanzar.
- Deje que otros establezcan la agenda. En una ocasión, Jesús le preguntó a un mendigo ciego: «¿Qué quieres que haga por ti?» Bartimeo respondió de inmediato: «¡Quiero ver!» Y Jesús le dio exactamente lo que quería (Marcos 10:51-52). Pregunte a los líderes de la comunidad: «¿Qué quieres?» y luego haga todo lo posible para ayudarlos a tener éxito. El director de nuestra escuela local quiere que su escuela sobresalga, así que eso es exactamente lo que queremos. Trabajamos junto a él para guiar a los niños, alentar a los maestros y financiar los esfuerzos necesarios. Dedicamos recursos de tiempo, dinero y liderazgo para servir a los demás, porque el éxito se ve mejor en ellos que en nosotros.
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