Por: Lemuel Sandoval
Seguro te ha pasado. Suena la alarma del despertador y todavía medio dormido te levantas de la cama. Ya es tarde, para variar, así que rápidamente te sumerges en un sinfín de actividades y pendientes. Para cuando te das cuenta, la primera oración que haces es ¡para agradecer por la cena! ¡Cuántas veces nos hemos olvidado de buscar a Dios desde temprano!
Ahora imagínate despertar todos los días en la cárcel esperando una sentencia de muerte. Cualquiera pensaría que es más fácil olvidarse de Dios…
Dietrich Bonhoeffer (1906 – 1945) despertó todos los días durante dos años en una fría cárcel de Alemania. Los cargos: oposición al régimen Nazi y conspiración para derrocar a Hitler. La condena: pena de muerte. Pero Bonhoeffer no era un soldado, sino un pastor y teólogo cuya fe en Dios y convicción cristiana lo llevaron a actuar radicalmente en contra del nuevo gobierno en la Alemania de 1933. Por esa razón fue arrestado y encarcelado.
Pero eso no debilitó su fe. Por el contrario, se dedicó a escribir y a pastorear dentro de la prisión. Sus enseñanzas acerca de la iglesia como comunidad y el discipulado radical persisten hasta nuestros días. Finalmente fue ejecutado. Un testigo afirmó que antes su ejecución, Bonhoeffer se arrodilló para orar y se levantó con la certeza de que Dios había escuchado su oración.[1]
Cuando comparo mi vida con la de Dietrich Bonhoeffer, hasta la peor de mis mañanas es un motivo suficiente para agradecer a Dios por la vida y buscar su dirección para el día por delante.
Entre todo lo que Bonhoeffer escribió desde la prisión, esta hermosa “Oración matutina para los compañeros de cautiverio[2]” nos invita e inspira a buscar a Dios desde temprano.
¡Oh, Dios mío!, a ti te invoco al comienzo del día.
Ayúdame a orar y a concentrar mis pensamientos en Ti;
No lo logro por mí mismo.
Reina en mí la oscuridad, pero en Ti está la luz;
Yo estoy solo, pero Tú no me abandonas;
Yo estoy desalentado, pero en Ti está la ayuda;
Yo estoy intranquilo, pero en Ti está la paz;
La amargura me domina, pero en Ti está la paciencia:
no comprendo tus caminos,
Pero Tú conoces el camino recto para mí.
…
¡Señor, compadécete de mí!
¡Devuélveme la libertad y haz que viva ahora
de manera responsable ante Ti y ante los hombres!
¡Señor, cualquier cosa que este día me traiga,sea Tu Nombre alabado!
[1] Dietrich Bonhoeffer (29 de Abril, 2022) en Wikipedia
BITE (15 de Febrero, 2018) DIETRICH BONHOEFFER: El teólogo y pastor que se ENFRENTÓ a HITLER | BITE YouTube https://www.youtube.com/watch?v=3wiUHgL83gs
[2] Pérez Alencart, Alfredo (17 de marzo de 2016) Dos poemas de Dietrich Bonhoeffer, escritos en el cautiverio. Protestante Digital. https://protestantedigital.com/barro-del-paraiso/38882/dos-poemas-de-dietrich-bonhoeffer-escritos-en-el-cautiverio
«Jesucristo te llama a venier y a morir» (D. Bonhoeffer)