Escrito por: Jon Huckins
Esta entrada es la última parte del artículo anterior.
De manera interesante, me encuentro con estas cosas durante la Semana Santa. Esta es la semana en la que Jesús muestra al mundo cómo se debería vivir la vida. Es una vida marcada no por aislamiento o derrocamiento triunfante, pero por sufrimiento, sacrificio y amor desinteresado para la prosperidad de otros. Es una vida que cruza fronteras y límites para devolver la humanidad, la dignidad y la imagen de Dios en todas las personas “equivocadas” a quienes Él debía temer y de quienes debía alejarse. Una vida que termina con el pronunciamiento de esta oración por sus enemigos, “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.” Estas son las historias que contamos en la Escuela Dominical y decimos, “Vaya, Jesús no tenía miedo de nada y yo haría cualquier cosa para vivir y amar así.”
¿Imagínate si Él hubiera preferido adorar al ídolo de la seguridad y nunca dejar la seguridad de su pequeña sinagoga galilea para poder leer la Torá y permanecer aislado de la violencia del mundo? Esa historia no reflejaría el corazón de un Dios que literalmente se movió en nuestro vecindario humano para recordarnos cómo es el amor.
Así que, pon atención al miedo comprensible, la parálisis y la tentación para adorar al ídolo de la seguridad. Si soy completamente honesto, todavía esto es difícil para mí. No es cosa fácil y no estoy contento teniendo que hacer estas decisiones intencionales para mantener la perspectiva en un mundo que se siente tan inestable. Pero amigos, esto es la belleza, el desafío y el misterio de seguir a un Dios que ama a sus enemigos, quien nos invita a amar hasta el punto de la muerte, mientras somos avivados por la esperanza y la realidad de la Resurrección.
Que así sea.
Publicado originalmente en: http://jonhuckins.net/missionalivingandadvocacy/the-idol-of-safety/
Hola, Gladys, gracias por tu inquietud. Pregunta: ¿Qué tipo de Dios permitiría que toda la maldad cometida no fuera juzgada? Un Dios injusto. La justicia de Dios y el amor de Dios tienen que verse como dos caras de la misma moneda. Si perdemos una parte, la vida y la existencia no tendrán significado.
«Dios ama a sus enemigos», pero algún día les enviará eternamente al fuego que nunca se apagará. Quiero entender esto. Ese carácter que describe la Biblia, me inquieta mucho.