Lo siguiente es la continuación del artículo de Cristianity Today escrito por Syntyche D. Dahou, y titulado: “Las Dos Palabras Francesas Para «Esperanza» Me Han Ayudado a Enfrentar la Pandemia.”
La esperanza no nos protege de las pruebas y dificultades de la vida, pero nos ayuda a superarlas con serenidad y alegría. La Escritura también nos lo recuerda.
«Contra toda esperanza, Abraham creyó y esperó, y de este modo llegó a ser padre de muchas naciones…» (Romanos 4:18). ¿Quién podría esperar concebir un hijo a los 100 años con una esposa de 90 años? ¡Abraham lo hizo! ¿Quién puede esperar todavía un futuro sin dolor y sufrimiento? Nosotros podemos. Para un cristiano, la esperanza en tiempos difíciles es un signo de plena confianza en el Dios que prometió que hará nuevas todas las cosas.
Job, habiéndolo perdido todo y viviendo una situación casi indescriptible, expresó su verdadera esperanza con confianza y perseverancia cuando dijo: «Yo sé que mi redentor vive, y que al final triunfará sobre la muerte» (Job 19:25). El resto de la historia de Job muestra cómo su esperanza fue recompensada (Job 42:10).
En medio de las tormentas más feroces imaginables (rechazo, persecución, etc.), el apóstol Pablo tampoco perdió la esperanza. Tanto cuando las situaciones le fueron favorables como cuando no, él creyó y esperó con paciencia y alegría el futuro glorioso que le esperaba. Fue también en medio de estos sufrimientos que escribió varias cartas a los cristianos de diferentes ciudades para animarlos a mantener y desarrollar su esperanza en el Señor.
He aquí un fragmento dirigido a los cristianos de Roma, que también pasaban por momentos difíciles: «Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo» (Romanos 15:13).
Esperando juntos
En nuestro país, como en muchos otros, el tiempo que hemos pasado en confinamiento ha propiciado que los cristianos nos reunamos en línea para exhortarnos y animarnos mutuamente. En una ocasión preguntamos: ¿Cómo se vería una comunidad en la que todos esperan juntos? Una hermana en Cristo respondió: «¡Se vería como una torre fuerte, un ejército inquebrantable!».
Sí, una comunidad llena de esperanza es una verdadera fuente de apoyo y soporte para el mundo ante las pruebas y las dificultades. Ofrece solidez ante la desesperación y el desánimo. Es una luz que brilla en la oscuridad.
Me alegra ver que, al igual que el apóstol Pablo, muchas comunidades cristianas siguen empeñadas en compartir el reconfortante mensaje de la esperanza, a pesar de las limitaciones a las que se enfrentan. Agradezco haber leído a cristianos como Jay Y. Kim, Kelli B. Trujillo [enlaces en español] y Anne Lécu [enlace en francés] y muchos otros que han tomado la pluma para llevar su mensaje de esperanza al mundo. La línea de testigos de la esperanza no se ha extinguido.
Todos estamos pasando por esta crisis global a la vez que hacemos frente a nuestras dificultades personales cotidianas. Todos nos vemos afectados de una u otra manera, y algunos de forma verdaderamente trágica. Pero la actitud con la que enfrentamos todo esto es crucial.
Mi oración es que, sea cual sea la oscuridad que atravesemos, nuestra esperanza en el Señor Jesucristo permanezca siempre viva, activa y práctica. Puede que no sea fácil, pero juntos «mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa» (Hebreos 10:23).
Syntyche D. Dahou trabaja como auxiliar administrativa. Participa en el Groupe Biblique des Elèves et Etudiants du Bénin (GBEEB), movimiento miembro de la Fraternidad Internacional de Estudiantes Evangélicos, IFES, por sus siglas en inglés. Le apasiona la literatura cristiana y tiene un gran interés en el ministerio a través de las publicaciones cristianas.
Traducción y edición en español por Livia Giselle Seidel.
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